Carlos G. Gonzalez Gonzalez
+4
No tiene cocina de guardia, por lo que si se quiere comer entre las horas habituales de almuerzo y cena hay que esperar a las 20:00 a que abran la cocina.
Los desayunos son excelentes, abundantes, exquisitos y con buena relación calidad/precio. Son algunas lentos, pero si se está de vacaciones y no se tiene excesiva prisa es una opción más que envidiable.
Destaca la calidad del pan de sus bocadillos, y la opción de personalizarlos con elementos adicionales, como queso, tumaca, pimientos,...
Terraza con encanto, el servicio se esfuerza en atenderte aunque esté abarrotada en ocasiones . Buena presentación de las raciones y buena calidad de las mismas. El precio bastante razonable . La terraza para las noches es un sitio muy agradable para tomarse una cerveza con unas tapas.
María del Carmen de Arriba
+5
Un sitio muy agradable, donde se come super bien. Lo recomiendo. Los días de diario hay un menú exquisito y a un muy buen precio. La comida es casera y las cantidades son adecuadas. Muy buena relación calidad/precio. La camarera es especialmente encantadora. El trato es muy bueno.
He tomado el menú del día y la relación precio calidad es muy buena. El servicio es rápido y amable. Es un restaurante con varios salones, clásico pero cómodo y agradable porque además su personal es muy atento. Muy recomendable.
Carolina González (Las recetas de Carol)
+5
Muy recomendable. Con una cocina estupenda y un trato inmejorable.
No te pierdas su menú de #larutadelafabada
Por motivos de trabajo estoy hospedado próximo al bar. Aceptan cheques. Un bar muy animado. Muy bonito y buena calidad de comida. Croissant muy buenos. Magníficas tostas.
Vine por primera vez con unos amigos y me encantó. No había mucha gente y nos atendieron muy bien. Pedimos arroz de menú y nos pusieron una paella bastante grande para cuatro y estaba muy muy rico. Repetiremos!
Hemos ido a comer relación calidad precio me parece caro los entrantes estaban buenos pero los segundos así, así
No nos comentaron que te había animación e íbamos con cuatro niños , al salir nos dimos cuenta que había una monitores.
La terraza para el verano promete
Había aparcamiento cerca del restaurante.
Gran descubrimiento, a escasos metros del hotel en el que me alojé, tuve la oportunidad de disfrutar de una gran comida sin tener que desplazarme al centro de la ciudad.
Se trata de un negocio familiar en el que te miman como en casa y la calidad de la comida no tiene nada que envidiar a la de restaurantes de alta cocina.
Comimos de menú y estaba todo muy rico. Los camareros muy amables y el sitio,lo único y por decir algo,hacía mucho frío en el baño,q para cambiar al pequeño, q además no había cambiador,un poco de frío. Gracias
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