Fuimos con el tenedor y fue un grato descubrimiento. La carta es muy completa y la comida y el servicio muy buenos. Destacar su tarta de tres leches, estaba riquísima.
Un sitio al que vamos casi siempre que pasamos por esa zona.
Muy, muy agradable tanto en la decoración, como en el ambiente, como en atención.
Nosotros solemos tomarnos unas cervezas o unos vinos. En ambos casos está bien, con una tapa agradable.
Algun día nos hemos tomado algunos platos (raciones y similar) y también ha sido muy agradable.
Aunque no es especialmente barato, para mi la relación calidad/precio es excelente.
Restaurante con un ambiente muy acogedor y agradable. La carta es bastante variada, de cocina tradicional destacando por sus carnes y pescados, entrantes como los chipirones al ajillo o las mollejas son platos que no debes dejar pasar. Como recomendación, el steak tartar de buey, muy bueno, con una preparación en directo a tu gusto, realmente delicioso. Sumado a un precio muy ajustado con ofertas como la del tenedor hace que merezca mucho la pena.
Es la segunda vez que venimos y estamos seguros de que repetiremos.
El local, decorado con mucho gusto, está en el barrio de Salamanca.
Yo estuve allí hace algo más de un mes, tomando el aperitivo, y no pude resistirme a pedir algo de carne a la parrilla, que debo decir estaba buenisima!! Además también tienan platos de comida tradicional, raciones variadas...
Además me fije que tenian menús, que ahora que se acercan las fiestas son muy socorridos para las reuniones de amigos, comidas familiares y de empresa.
Restaurante con un ambiente muy acogedor y agradable. La carta es bastante variada, de cocina tradicional destacando por sus carnes y pescados, entrantes como los chipirones al ajillo o las mollejas son platos que no debes dejar pasar.
Fui a cenar con unos amigos y aunque es algo caro por las cantidades que sirven, el servicio es muy bueno como la calidad. Estaba todo muy bueno
Ambiente relajado y buena atención.
Tataki de atún rojo espectacular y los postres una delicia.
Muy recomendable.
Pescados y carnes a la brasa con sabor espectacular gracias al sarmiento. Alvaro su dueño es un gran anfitrión
Trato exquisito con atención delicada y sobradamente profesional. Restaurante diferenciado pero muy acogedor.
Nos atendieron muy bien. El rabo de toro dejaba mucho que desear pero el pulpo estaba riquísimo.
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