Taberna histórica que mantiene su precioso diseño y ambiente posguerra con un toque bohemio. Abrió en 1890 como tienda y bar y en los años 60 añadió la vivienda adjunta como comedor. En esa época también cogió el apodo "El Comunista", probablemente a raíz de un grupo de clientes de izquierda que frecuentaba el bar. El local sigue en manos de la misma familia que lo abrió hace 130 años y la comida sigue siendo igual de tradicional, sencilla y casera. No es exquisita, pero desde luego le añade autenticidad.
Un restaurante fundamental para comer platos típicos madrileños en un local entrañable. Especial mención a las migas y el pisto. Los precios muy asequibles y el servicio muy familiar y correcto.
La mejor comida en Madrid. Cocina casera en su mejor momento. ¿Qué espera de un lugar que tenga más de 150 años? Calidad. Eso es todo. Las recetas se transmiten a través de las generaciones. De esta manera, nuestros antepasados nos han dado lo mejor de nosotros. Por esta razón, lo mantenemos como era. Si quieres probar algo de la mejor comida casera en Madrid, ven aquí. Esperamos que os guste.
Sitio castizo. Sirven de los mejores vermú que he probado por la zona. Los sirven con sifón y un poco de ginebra en un vaso enorme por 2'50 e.
Carta con comida casera a buen precio y en buena cantidad. El sitio te transporta a un pasado reciente en el que da gusto estar. Sus camareros son super simpáticos y te echan una mano al decidir (porque cuesta decidir que comer de la buena pinta que tiene todo)
Por poner una pega como todo sitio castizo le hace falta una buena limpieza y actualización del baño pero no está sucio en absoluto.
Sitio para ir con amigos antes de salir.
Restaurante con comida casera de la de toda la vida en el centro de Madrid. Recomendable las lentejas y el pisto con huevo.
Muy buen sitio para comer. Comida casera, clásica y de calidad. No te lo puedes perder..La única pega, que solo aceptan efectivo.
Mee encanta el sitio, venimos siempre que podemos, o a cenar o a tomar algo a la barra. La comida casera rica, los chicos que atienden majisimos. La señora que cocina un amor. Y el sitio una pasada, de lo poco que queda que no ha caido en las garras de la especulación chuequera...... Esperemos que aguante
Todo está muy bueno y muy casero. Comida de la abuela! El lugar muy pintoresco manteniendo el sabor de antaño. Me encanta!
* Solo aceptan efectivo.
Todo bien, raciones pequeñas y precios normales.
No se puede pagar con tarjeta, recomiendo mucho comer antes de pasar a la zona del baño…
Dejamos propina en la mesa para KH7, Fairy, y sanytol. Muy familiar.
He sido afortunado por conocer y disfrutar de un lugar histórico en la gastronomía madrileña. El padre del amigo que me ha invitado comía allí en los años '40, mi amigo en los 80's y me dice que la calidad de la comida no ha disminuido ni un ápice. Larga vida a este restaurante familiar, en el que la atención también es excelente. Repito seguro.
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