José Antonio Gonzalez-Pola
+5
Es un restaurante Asturiano con mucho encanto. La sidra natural es magnífica, tomamos como debe ser 2 botellas. El Pastel de cabracho, muy bueno y bien presetado. Las verdinas con marisco, estaban muy buenas, pero con exceso de caldo. Los fritos de pixin, excelentes, el solomillo en su punto y los postres muy bien también. Comimos el menú del aldeano, 28 euros por persona y quedamos llenos.
Es mi segunda visita a este restaurante,la verdad es que no defrauda.
La fabada esta ESPECTACULAR,el cachopo es de los mejorcitos que e podido probar,los libritos de lomo rellenos de queso cabrales estan buenisimos.
Los postres,tanto el arroz con leche,como el flan de 10.
Volvere sin duda.
Gracias
Un rincón Asturiano en Madrid, hay que hacer reserva. Buen ambiente, muy buena atención por parte de Dodi y la comida riquísima😋 pedimos de entrada jamón bellota, chorizo a la sidra y pulpo a la parrilla y luego pixin al horno y caxhopo especial. Lo recomiendo 100%. Volveremos!!!
La comida esta rica, no es el mejor asturiano de madrid, ni mucho menos pero la comida no esta mal.
El chorizo a la sidra es lo que mas nos ha gustado.
Lo que menos nos ha gustado ha sido el trato de los camareros, nos tardaron mucho en atender y teniamos que estar nosotros continuamente atentos para que nos hicieran caso y no habia tanta gente, el resto bien.
La comida es de buena calidad, precios accesibles en pleno centro de Madrid. Probé paella, tortilla de patatas, ensaladilla rusa. Todo muy bien. Caña a 1,90€ con la tapa. Vino creo que era 3€, también te sirven tapa. Recomiendo !
Todo riquísimo
Me gusta mucho la variedad de raciones
Merece la pena
Los mejillones más ricos y distintos que he tomado en mi vida y el cachopo de lujo
Todo muy bueno
Pedimos el menú degustación que cuesta 26€ y consta de 4 platos, postre, bebidas y café. Buena relación calidad precio. Sitio agradable para ir en grupo. Está muy lleno por lo que conviene reservar.
Estábamos paseando por la plaza mayor y buscamos un sitio para comer y he de decir que cuando cruzamos la puerta y vimos la barra de tapas y pinchos, decidimos entrar. La sidra estaba buenisima, poco ácida y muy fresca, la comida estuvo muy bien, las patatas al cabrales muy buenas, la sepia de primera, el postre increíblemente rico, y aunque el cachopo estaba muy tostado la verdad es que repetiría ahora mismo. Ha se me olvidaba el pan uno de los mejores que he comido
Sitio acogedor.
El personal es muy amable e incluso si les pides consejo lo hacen sin problema.
La atención en mesa es rápida y la comida exquisita.
Hemos ido ya 4-5 veces y siempre pedimos el cachopo(de gran tamaño -compartir) y algo más para probar.
Recomendaciones: cachopo, sartén de picadillo con huevo, pulpo, mejillones, fabada, tabla de quesos…
Siempre está lleno, por lo que es recomendable reservar y, si buscas un sitio tranquilo, este no es el tuyo.
De las mejores sidrerias de la capital, precios más que correctos, con una gran calidad. La ración de cabrales buenisima , el arroz con rape y almejas son seda pura.
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