Bar histórico de Madrid , y de visita obligada.
Muy buenas sus patatas bravas y la oreja .
El servicio es muy bueno
Bodega de toda la vida en Madrid, dedicada a la venta de todo tipo de vinos y licores difíciles de encontrar y de paso tienen servicio de tapas de gran calidad para comer y cenar en el lugar. Cabe destacar que tiran tan bien la cerveza que la primera capa de espuma queda muy cremosa. Los boquerones y torreznos una maravilla al igual que las bravas que no cabe duda de que presuman de ser la mejores de la capital, pues si no lo son, poco les falta. Muy buen trato. Lugar muy concurrido así que mejor llamar para reservar. La bodega en sí es muy pequeña pero dispone de terraza fuera. Sita en un barrio bien de la capital cerca del centro. Vale la pena visitarlo, pues nos retrotraerá al siglo pasado.
Martuka García Alvarez
+5
Castiza taberna en funcionamiento desde 1916 en la que tomar vermut de grifo, cervezas o vinos con sus famosas patatas bravas, croquetas, mejillones tigre y otras tapas deliciosas.
Atienden con soltura y agilidad: muy amables y simpáticos.
Terraza todo el año maravillosa con sol.
Otro día más en la oficina. A mi gusto las mejores bravas de Madrid. Llevo viendo más de 25 años y no han variado su calidad ni receta. Un local con solera con vermut de grifo tapas típicas de Madrid y un encanto especial. Su atmósfera y bravas son 5 Estrellas. Su personal majo y cercano. Un gusto tenerlo en Madrid y poder disfrutarlo a menudo.
Lugar emblemático de Madrid...mi padre nació enfrente de este lugar y lo conozco de toda la vida ...es mágico y ahora van mis hijos por allí, la quinta generación xq mi bisabuelo ya lo conoció...Seguimos yendo porque sus Patatas Bravas son monumento madrileño...una delicia, todo está muy rico y merece muchísimo la pena!! Ahora lo lleva gente joven que deben saber el museo de Historia que tienen en sus manos y sepan valorarlo!!
Bodega en la calle Santa Engracia con el mismo nombre de la súper conocida en la calle Colón (junto a Fuencarral). Esto se debe a que fue fundada por la misma persona y les puso el mismo nombre, aunque actualmente sus propietarios son distintos.
Esta taberna también es centenaria, fue fundada en 1919 y la gilda que me pedí estaba buenísima, de las mejores que he probado!
Por fin pudimos probar las famosas bravas de La Ardosa. El corte es distinto. La fritura está hecha de tal manera que queda crujiente por fuera. La salsa es distinta a la típica con pimentón picante como la de Las Bravas. Es más picante, nada a tomate (y se denota sabor a ajo?). Están ricas.
Además probamos los calamares y los chopitos que estaban bastante tiernos y ricos. Esto junto a que lo tienen hecho para que se pueda ver la cuenta en cualquier momento (incluso pagarla) hace que sea agradable. ¡Tienen terraza!
Sitio recomendable.
La ardosa de toda la vida. Un buen aperitivo antes de comer nunca está de más. Unas buenas bravas con una cerveza o un vermú
La Bodega de la Ardosa (calle Santa Engracia),forma parte de los bares con encanto del antiguo Madrid.Sus patatas bravas son increíbles,sin duda las mejores que he probado.Además tiene comida variada y una amplia bodega dónde elegir.
Bueno, bueno con eso de tener terraza, es un lujazo. Me gusta mucho, aunque el vermut está muy suave. Tienen Águila sin filtrar muy fría. Aperitivo sencillo, pero rico
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