Comida casera y de calidad fuera de menú la bebida es cara y puede subir el precio.
La paella, siendo Madrid, 7/10, pero como valenciano, no es su plato estrella, mejor pedir otras cosas de la carta.
Servicio muy bueno, amables y rápidos. Lo único que con las (pocas) bebidas: dos aguas, un vermú, cerveza y un vino, se fue la cuenta a 110 euros para tres con un postre y un café 😅
Recomendable y para repetir
Carlos nuestro camarero, super atento en un día tan difícil.....cocina bastante buena... ambiente relación precio calidad muy buena. Entramos para tomarnos una cerveza y al final nos quedamos para comer. Salimos contentos por la elección. Recomendable👍.
Nos encantó....todo espectacular...los camareros que nos atendieron ayer día 29 de Abril super majos...muy buena atención y muy buen servicio....
Yo lo tengo claro que cuando vuelva a Madrid allí que iré....
Conseguimos una mesa aunque el lugar estaba muy lleno. Su servicio fue muy bueno. La paella y el solomillo en salsa de queso estaban riquísimos. La pasamos muy bien.
Jorge Jimenez Dominguez
+5
La comida buenísima, el servicio tmb, pero k te cobren 3.85€ por una Cocacola enana.... Que menos que el tamaño grande
Un gen descubrimiento. La comida excepcional, su cocido es para probarlo y seguir probando. No es muy grande, pero los camareros se esmeran en buscar sitios y en servir rápido y bien. Totalmente recomendable. Si reservas mesa, comes de carta. Si vas sin reserva, puedes tomar menu. No sé si eso es solo para fines de semana o todos los días!!!!
Menú 16€, primero, segundo, bebida y postre o café. Nos pusieron de tapa un arroz super bueno. La ternera del segundo plato estaba muy dura, no me la pude comer, lo demás pasable. También puedes partir el menú con solo un plato por 13€
Excelente paella mixta. Súper recomendado
Comida muy buena, camareros muy agradables, Carlos un 10. Nos queda pendiente volver y probar el cocido. Muy recomendable.
Cerca del Palacio Real, muy bien ubicado.
Nos llamo la atención el precio del menú, 17€ con comida típica madrileña y casera.
En su interior podemos observar que es como un bar antiguo pero con una restauración moderna y muy buena.
Los platos abundantes, una comida sabrosa y exquisita, un sabor único.
Teníamos un problema con un niño con problemas de intolerancia y salió la cocinera para decirnos que le iba a hacer y como.
La verdad que el trato fue genial y el precio dentro de lo normal.
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