Espectacular!
El segundo mejor restaurante de verduras del mundo, sin duda merece el premio.
Delicioso y sorprendente, un lugar en el que disfrutas muchísimo tanto seas vegetariano o no.
Cuidados detalles y atención estupenda.
Tienen vinos naturales y cosas muy especiales.
Volveremos seguro.
Itziar Sáez González-Berenguer
+5
Maravillosa experiencia. Platos sorprendentes, algunos de una preparación aparentemente sencilla, riquísimos de sabor, con muchos ingredientes maravillosamente mezclados, memorables.
He disfrutado de una comida que tardaré en olvidar.
El servicio es maravilloso, educado, atento, muy profesional. El local no es muy grande, tiene pocas mesas grandes y es cómodo. La decoración es preciosa (incluso el baño).
Solo hay dos cosas que no terminaron de convencerme: los vasos de barro sin cocer y el ruido de los pájaros que se repetía una y otra vez. Solo había dos mesas ocupadas (principios de agosto), y el sonido relajante de los pájaros repitiéndose acabó molestando.
Comimos el menú Vegetalia con el maridaje de bebidas vegetales.
Muy buen ambiente en todo el local (lo único a criticar es que el dia que fuimos hacia un poco de calor).
El personal fué súper atento durante todo el menu y iba explicando todo a medida que lo servian. Lo único es que quizás falta espacio entre platos ya que se servía el siguiente nada más retirar el plato
Un restaurante único donde omnívoros, vegetarianos y veganos pueden disfrutar una comida excepcional y un servicio impecable en un entorno pacifico, relajante y elegante ! Pasión , respeto y devoción para la naturaleza y todo lo que nos ofrece.
Un espacio apacible en el que los cocineros trabajan a la vista y ejercen de camareros para explicar los platos con todo detalle.
En la mesa encontrarás la primera muestra de singularidad : vasos de barro - para recordarte el sabor del botijo; y tus raíces, el inicio ! Te van a servir agua ligeramente azul por efecto de la ficocianina, un derivado de la espirulina!
Otra particularidad consta en sus bebidas , y su maridaje de vinos ! Dispones de kéfires de agua de vegetales, vinos de verduras , kombuchas y otros tipos de bebidas con o sin alcohol, procedentes de fermentaciones probióticas o ancestrales, como alternativa original y guerrera a los vinos tradicionales, que también tienen su espacio en la bodega . Esta bebidas como sus panes increíbles se nacieron para aprovechar los excedentes de verduras o las partes de los vegetales que no se utilizaban en el restaurante. Pura cocina de aprovechamiento , arte y versatilidad!
Todo fluye , nada es fijo , cada temporalidad es respectara para asegurar el mayor potencial de sabores de sus productos!
En resumen, una experiencia gastronómica diferente, singular, memorable y más que todo adictiva ! El mejor espacio para sumergirse en el universo vegetal lleno de aromas y sabores inolvidables . Un momento de disfrute, pero también de reflexión a través de una cocina muy trabajada,que expande sus límites buscando más y más.
Una experiencia 100% recomendable. Comimos el menú Vegetalia maridado. Todo estaba de diez, la explicación y los camareros lo hicieron genial. Le ponemos 5 estrellas peque realmente merece la pena aunque si tuviese que dejar alguna recomendación sería el dar un poco más de tiempo entre plato y plato ya que sale todo muy muy rápido, el maridaje darle más protagonismo y si nos hubiese gustado que el chef nos preguntase qué tal estaba todo ya que estaba allí. Todo lo demás muy muy bien.
Experiencia maravillosa en este restaurante. Tienen un claim muy bonito: aquí queremos que todo el mundo esté feliz y así fue. La atención del chef fue súper personalizada y muy atenta, explicándonos todos los platos de manera pormenorizada, así como la de todas las personas que trabajan allí. Los platos estéticamente eran preciosos y el sabor muy bueno. Como entrante pusieron un pan de tomate que estaba súper rico con la hidromiel que fabrican ellos que era sorprendente. Lo que más nos gustó fue el taco de berenjena, el niguiri y el apio al wok. Merece la pena muchísimo la visita ¡Gracias a todos por la experiencia diferente!
Se ha ganado la estrella michelin a pulso. Local agradable y acojedor. Personal profesional que te explican a la perfección los platos que vas a degustar. Comida sorprenderte, nada aburrida, cada bocado es una explosión de sabores armónicos en boca. Si pensáis que una cocina vegetariana tiene poco recorridos, os equivocáis, el equipo sabe sacar partido a toda la materia prima que utilizan. Lo que menos me sorprendió son los postres, eche de menos más sabor. Volvería a repetir sin dudarlo, ha sido una buena experiencia.
Jorge López del Hierro
+5
Visita obligada al templo de alta cocina vegetariana y vegana de Madrid.
Local agradable, servicio impecable y una infinidad de platos de verdura que terminarán saciando al estómago más agradecido.
Cada plato tiene un trabajo enorme y una presentación exquisita.
Ni recuerdo el número platos distintos de verdura, pero todos estaban muy ricos y todos tenían una personalidad distinta lo que tiene un mérito brutal.
Pedí el menú rojo que llevaba un plato de carne, en este caso pularda. En mi opinión, no merece la pena pedir carne o pescado a no ser que reduzcan los platos vegetales, no porque no esté rica la carne (aunque para mí no estaba a la altura del resto) simplemente es que llegas tan lleno, que lejos de disfrutarla llegas a pasarlo mal para hacerle un hueco en el estómago.
Una crítica / sugerencia: el sistema de reservas de la web es un infierno, solo apto para personas pacientes y con cierto conocimiento de informática y pagos a través de la Red.
Fuimos hace aproximadamente hace un año. Experiencia inmejorable. Fuimos por una ocasión especial y estamos deseando volver. Multitud de sabores, platos bien explicados y un trato exquisito. Pensábamos que nos quedaríamos con hambre pero acabamos bastante llenos. Un 10!
Excelente experiencia gastronómica en plena calle Ponzano donde no saldrás indiferente. El Invernadero demuestra que se puede comer de forma exquisita con las verduras como protagonista principal de los platos. Los maridajes pueden ser tanto con alcohol como sin alcohol, y todo son bebidas naturales y hechas por ellos. El servicio fue simplemente impecable, un 10. Tanto los camareros como el chef, que era uno más sirviendo, se involucraron en hacer esta experiencia única. Normal que esté en la guía Michelin 2022. Todos los detalles están cuidados al milímetro, es un restaurante de mucho nivel, una experiencia digna de ser vivida. Superó las expectativas. Repetiremos seguro, súper recomendable para ir en pareja o con amigos. El restaurante solo tiene 8 mesas, lo que lo hace aún más especial e íntimo.
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