Llegamos por casualidad ya que buscábamos un lugar donde empezar a tomarnos un par vermús antes de ir a comer. Aunque poco a poco fue llenándose, tuvimos la suerte de que aún no estaba muy concurrido y pudimos sentarnos en una mesa alta, serian las 14h aprox.. El local no es muy grande pero es acogedor. Tiene una pequeña barra al fondo donde puedes pedir lo que desees y los chicos se encargan de acercártelo a la mesa.
El vermut, sin ser de los mejores de Madrid, es correcto y está bastante bueno; las tapas que te ponen acompañando tu bebida son bastante generosas y se nota que ponen ganas y mucha intención en mostrar unos platillos sabrosos (las disfrutamos mucho); y la atención, además de muy agradable, resultó de las más rápidas que he encontrado en una taberna.
Sin duda volveremos a seguir probando su propuesta.
Solamente fuimos a tomar unos vinitos, pero la gente siempre ha hecho hincapié en que se come fenomenal.
Además, hubo un detallazo por parte de uno de los camareros: alguien perdió un casco Bluetooth inalámbrico, y éste bajó la música para pedir silencio y preguntarle a todo el local si era de alguien, cuando cualquier persona normal se hubiera callado.
Esta es nuestra experiencia, muy buenas tapas, muy buen trato, buen ambiente, local pequeño, la cerveza está buena, sitio calidad precio, muy a tener el cuenta, repetiremos seguro.
Si pasas por Lavapies no puedes dejar de pasarte por este bar. Tapas muy originales. Las berenjenas, las patatas tribuetxe y la tortilla de bacalao fantásticas. 100% recomendable.
Taberna vasca frente al Mercado de San Fernando. Vinos variados (incluido txacolí), cerveza vasca, zumos y tapas riquísimas. Carta variada: berenjenas, tartar, tortilla, revuelto, brotxetas, flamenquín, chipirones y más. Todo mesas altas. Sin terraza.
Me encantó la comida. Pedimos tortilla de bacalao, berenjenas y pincho de setas y gambas a la plancha. Todo estaba riquisimo, el trato genial. Voy a volver a ir sin duda!
![4]( "Recensione")
Un buen lugar donde tomar unas cervezas y unas tapas con los amigos. La selección de cervezas nacionales es de muy buena calidad teniendo desde rubias hasta tostadas. Por otra parte las tapas maravillosas, todas las que hemos probado cada vez que hemos ido estaban geniales, además con las cervezas siempre te ponen una tapa que está buenísima. Recomendable el revuelto de boletus. La atención del personal también es muy buena y rápida. Por lo general suele haber muy buen ambiente en el local y además un punto a destacar es que permiten la entrada con perros, cosa que no es demasiado habitual en Madrid. La situación del local también es genial, cerca de la tabacalera, en pleno barrio de lavapiés, con buena conexión en metro, bus y renfe. Lugar muy recomendable para un tapeo antes de comer el domingo por la mañana, día que suele haber muy buen ambiente en el barrio. Por poner alguna pega el local no es demasiado grande y en ocasiones está bastante lleno pero sin duda continuaré yendo habitualmente con mis amigos.
Buena gente a ambos lados de la barra.
Birra 🍺 y vinos 🍷 de lujo con precios muy adecuados y siempre con aperitivos de regalo ♡
Siempre un placer!!!
La verdad que la comida excelente, así como la atención del chico que estaba trabajando solo, atendiendo y cocinando. Imagino que le habrá faltado el mozo o quizás siempre es así. De todas maneras el servicio fue impecable ! Bastante raro para cuando una persona tiene tantas tareas. Volveremos sin duda!
Un sitio entrañable con muy buen ambiente, buenas tapas y pinchos y una atención esmerada, un ambiente muy amigable y agradable
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