Tasca pequeña que tiene entre 6 y 8 opciones solamente. Pero siendo de primera lo que ofrecen. La zapatilla, croquetas, empanadillas y morcillas son de 💯. Muy recomendable. No aceptan reservaciones. En la tarde abren a las 19:30. Lleguen a la apertura o tendrán que esperar.
Bar muy sencillo, tiene solo un par de opciones, entre ellas las croquetas de jamón que están bien pero son gigantescas (la ración de 8 es enorme), y el más típico y plato estrella que es la zapatilla - un bocadillo de lacón y queso de tetilla que está sorprendentemente bueno. Eso sí, es una buena bomba, tanto de intensidad como de tamaño. Estos dos platos para 4 personas están bien. Personal bastante antipático y local cutre, pero al final vas un poco a lo que vas.
Un bar sencillo con pocas mesas. Carta con pocas cosas pero merece la pena de visitar por que está todo muy rico. De lo que probamos destacar sus riquísimas croquetas y sus zapatillas ...todo casero.
Buen sitio para comer unas ricas croquetas de lacon(bastante grandes) y su insuperable zapatilla de lacon y queso tetilla.
A parte de unas cuantas mas raciones.
Intentado entrar en fin de semana, nos decantamos al final en ir entre diario(todos los dias de 13h a 16h y 19:30h a 21:30, media hora antes cierran cocina para tener en cuenta) y si pudimos estar a gusto y casi solos....
Comimos 4 personas 1 racion croquetas, 1 y 1/2 de sus zapatillas, 4 tercios y el precio fue de 49,50€ (a unos 12€ cada uno)
Probamos su famosa “zapatilla” y la verdad es que nos sobró porque la cantidad es tremenda. Las croquetas son caseras y están muy buenas, la bechamel cremosa. Como observación me gustaría decir que deberían poner más taburetes para aprovechar la barra que recorre toda su pared. Se come muy bien, recomendable. Buena relación calidad-precio.
Solo probé las croquetas y estabas deliciosas! El vermouth también estaba muy rico y de precio está ok. En total nos salió 9 euros dos croquetas y dos vermuth. El lugar estaba lleno pero porque fuimos un domingo de tapapies.
Cristina Villarrubia Espinosa
+5
Zapatilla buenísima, pedimos media para cuatro y estuvo bastante bien, ya que habíamos tomado otras cosas antes. El queso y el lacón buenísimo y el pan una pasada. Además, la bebida bastante económica. Volveremos
Bar humilde, con poquitas cosas pero generosas y de calidad. Cuidado que los tamaños engañan, ¡todo es más grande de lo que parece! Aunque si no puedes acabártelo te lo ponen muy amablemente para llevar.
Pues otro bar tipical del barrio de Lavapies. Espectacular su zapatilla de lacón y queso. Sorprendentes sus croquetas. Un planazo de domingo de Rastro y tapas. Te puede tocar hacer cola para entrar ya que van controlando el aforo y no dejan que la gente esté dentro apelotonada.
Si te gustan los bares de verdad, de toda la vida, este es uno de los pocos que quedan en el centro de Madrid. Croquetas de lacón para morirse, pimientos del padrón en buenas raciones y su plato estrella… ¡La zapatilla!. Todo está buenísimo, jamas había probado un pan así de rico, la carta es escueta, ves la plancha y la freidora desde la barra y las raciones son gigantes.
Cenamos dos personas y pedimos todo medias raciones (ver fotos). No creo que sea un bar solo para ir de birras porque la cerveza quizá sea lo más caro (entendible por otro lado) y te pierdes lo mejor, pero sí para cenar contundente y sabroso.
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