The Captain

Super recomendable y en una ubicación perfecta. Se entra por el hotel y la decoración interior es muy agradable. Especialidades en la cocina con carbón, el camarero Agustín nos atendió a las mil maravillas! Un sitio donde ir y repetir, por la calidad y por el trato!

Si estás buscando un lugar para disfrutar de una excelente comida con amigos o familia, te recomiendo encarecidamente el restaurante The Captain. Este lugar es simplemente impresionante, desde su decoración hasta la atención al cliente, todo es excepcional. En primer lugar, el ambiente es simplemente encantador. El restaurante está muy bien decorado y cuenta con una atmósfera muy agradable que te hace sentir muy cómodo y relajado. Además, el local está impecablemente limpio, lo que es siempre un plus en mi opinión. En cuanto al servicio, no puedo decir lo suficiente sobre Agustin y Simone. Estos dos empleados son increíblemente amables y atentos, y nos atendieron de maravilla durante toda la comida. Nos hicieron sentir como en casa y siempre estuvieron pendientes de nuestras necesidades. Su amabilidad y profesionalismo son realmente dignos de destacar. Pero lo que realmente hizo que mi experiencia en The Captain fuera única fue la calidad de la comida. Cada plato que probamos fue simplemente excepcional. Desde los aperitivos hasta el postre, todo estaba preparado con los mejores ingredientes y con mucho cuidado. Si eres un amante de la buena comida, te aseguro que no te decepcionarás. En resumen, si estás buscando un lugar para disfrutar de una comida excepcional en un ambiente agradable y con un servicio de primera, no busques más allá de The Captain. Este restaurante es, sin duda, uno de mis favoritos, y espero poder volver pronto para disfrutar de otra deliciosa cena. Le doy una calificación de 5 estrellas sin dudarlo

Todo un descubrimiento. Bonito y acogedor restaurante dentro del hotel. No tienen muchas mesas, es más bien pequeño. La atención fue muy buena y la comida excelente. Se nota que para las carnes y pescados utilizan cocina deon carbón y eso da un sabor excelente.

A raíz de la pandemia habían cerrado el brunch, así que llamamos directamente al hotel y la verdad que la atención fue muy buena desde el minuto uno, porque te hacen una carta personalizada. Por 25-27 euros tienes bollería, dos platos y dos bebidas. La experiencia fue muy buena, lo único es que los platos salados no eran tan buenos como nos los esperábamos. Los huevos benedictinos hechos de mas, el sándwich de pollo sin más y al bikini le faltaba plancha. Pero el resto muy bueno, todos los dulces nos gustaron bastante y los croissants increíbles. El servicio buenísimo también y lo mejor que pudimos llevar a nuestros perros.

Un sitio muy bonito, dentro del hotel. El tema de brunch en el restaurante es bastante nuevo, y se aprecia, pero no quita que el servicio fuese buenísimo y que tiene mucho potencial. Estuvimos solos, y pudimos llevar perros, que por nuestra sorpresa también dejaron cuencos con agua y unas chuches para ellos que siempre se agradece.