Luzi Bombon

Álvaro Pino

Restaurante de moda en Paseo de la Castellana un poco caro en cuanto a calidad-cantidad-precio. Restaurante muy bonito y acogedor, sobre todo para la hora de cenar. Servicio muy bueno y atento. En cuanto a la comida tuve la oportunidad de probar su bao de langostino y lomito de presa de entrantes, ambos ricos. De segundo degusté su presa con setas demi glace y puré de castañas la cual se me hizo demasiado dulce pero he de destacar el sabor del puré de castañas, riquísimo. Rematamos la cena con una tartaleta de chocolate la cual estaba rica. Como destaco al inicio de la reseña, los precios son un poco caros ya que las cantidades son un poco escasas.

Jesús Zaplana García

En Castellana, 35 encontramos este templo que reúne todos los elementos para disfrutar de una experiencia gastronómica inolvidable. En el Luzi Bombón el servicio es exquisito, con una plantilla formada por auténticos profesionales de la restauración. Por poner un par de ejemplos, cuentan con sumiller y maestro jamonero. La carta es absolutamente espectacular, tanto en los entrantes como en las carnes, pescados y postres. Recomiendo especialmente el bao de langostino, las ostras, el salmón y la tarta tatin, aunque cualquier demanda tiene el éxito garantizado. El ambiente es sumamente agradable, en una sala diáfana con luces indirectas y suave música ambiente. El importe de la factura no es para todos los bolsillos, pero indiscutiblemente la experiencia vale la pena.

Jorge Sancerni

Cenamos 4 personas. El ambiente muy agradable, luz tenue y mesas redondas o rectangulares. El local muy bonito. Cuentan con una barra en la entrada y todo un salón abierto dos alturas. El servicio agradable. Se notaba que podía haber alguien nuevo pero es algo normal. Simpáticos y atentos. En cuanto a la comida, nos falló que no avisaron que se habían quedado sin Chuletón. Puede pasar pero que avisen antes de pedir porque si no, te hace reajustar la comida (pedimos todo para compartir). El resto muy bien. Nos decantamos por las ostras, que estaban buenísimas, la ensaladilla rusa, okey, el steak tartar, que nos sorprendió bastante y la presa ibérica con intención de compartirla. Esta ultima algo pequeña para el precio que tiene. Buena de sabor pero cara en nuestra opinión. De postre pedimos la tarta de queso que fue correcta.