El ambiente es lindo y amplio, la atención muy buena, siempre están pendientes de las mesas. La calidad y variedad de los platos es excelente, hemos venido varias veces y siempre nos sorprendemos por la calidad de su comida. Esta vez probamos también la tarta de queso, nos sorprendió y nos gustó mucho, un sabor diferente y que definitivamente volveremos a probar.
Restaurante curioso y original tanto en la decoración como en la carta. Los camareros van vestidos con un mono verde como si fueran pilotos de avión. Todas las mesas cuentan con una especie de baúl de madera con tapa para meter bolsos, abrigos… muy útil. Llama la atención la zona de cocina por la parrilla y las mesas cuentan con un cubo con hielos donde están enterradas las cervezas. Cuando te llevan a la mesa te recuerdan que solo puedes estar 1h y media. Los platos son más bien como tapas grandes. Te recomiendan pedir entre 3 - 4 platos por persona. Muy lograda la estética, impresionante la mezcla de sabores y muy atentos los camareros. Lo que más me gustó: el pollo frito y la entrecostilla de wagyu. Lo que menos las berenjenas
Es un restaurante amplio con platos algo diferentes, buen servicio y todo tipo de bebidas disponibles. Está en la castellana, puedes aparcar más o menos bien en la periferia. La calidad precio es buena, aunque precios algo elevados. Me encantó el arroz.
Un gran restaurante japonés 🇯🇵, la comida es toda de muy alto nivel, el local está bien ambientado y decorado, y el servicio es muy bueno.
A nivel de la comida, pedimos todo para compartir y puedo decir que el chipirón de anzuelo es INCREÍBLE 🤯🤤, repetimos hasta 4 veces, las vieiras a la brasa estaban también muy muy buenas, por destacar algún plato más el tartar de atún (aunque llevaba más arroz que atún) estaba muy rico. Los demás platos todos correctos pero menos destacables.
Fuimos 4 amigos y salimos todos super satisfechos y saciados, por unos 40€ por persona (con 3 postres), por lo que nivel calidad-precio, muy bien.
¡Muy recomendable!
Iba sin muchas espectativas y la verdad Cocina fusión que hacen está muy conseguida y muy buena .. la parte negativa es el olor con el q sales de allí pero bueno.
Recomiendan al menos para 4 personas unos 7-8 platos ya que las ración no son grandes pero aun así sales lleno.
Empiezo por el final…. Los postres sin duda me quedo con limón limón 🍋 aunque la tarta de queso y las natillas estaban buenas .
De la comida que hemos probado el yakitori de pollo crujiente estaba muy bueno, para mí lo mejor , también está muy bueno los chups de pollo y la berenjena en tempura.
Lo que hemos probado de atún es la parpanata es taba buena aunque si no te gusta mucho el sabor del atún no lo pidas mejor porque se sabor es potente , a nosotros nos gustó mucho.
Volveré para seguir probando su carta sin duda .
Precio aprox por persona: 25-30€
No defrauda como siempre.
Comida, sabores, ambiente, música y personal encantador y de diez.
Con una relación calidad precio muy difícil de encontrar ya en madrid y con este nivel de producto y servicio.
No defrauda! El servicio muy atento, la comida rica y el entorno con una decoración muy bien escogida. Por suerte no estaba muy lleno el restaurante porque sino se forma mucho ruido. Probamos una degustación de múltiples platos: empezando por el rollo vegetal con pollo, el bollo de gambas y las setas fritas. Los tres bien, siendo el más especial el rollito. Seguimos con berenjena en tempura, pollo, yakitoro de ternera y arroz oriental. Finalizamos con la crema de limón. Sin duda cuando vuelva volveré a pedir las chuletas de atún que habia pedido anteriormente y el arroz en hoja de banano… de lo probado en esta ocasión repetiria el rollito.
Fuimos 3 a comer y nos encantó.
Las mesas cuentan con un espacio con hielo en el que ponen varias cervezas. Son cervezas grandes, quizás si nadie comparte contigo puede ser excesivo si, como a mi, no te gusta comer luego con cerveza. Para abrirlas hay que esperar a que los camareros te abran la que deseas. Tienen varios tipos.
De comer todo estaba increíble. Disfrutamos muchísimos de la Gyozas, los Pan Bao y la Panceta, pero de verdad que todos los sabores fueron increíbles. Te sorprende muchísimo cuando los comes.
De postre pedimos la tarta de queso. Es curioso el color
Como siempre, muy recomendado! Fuimos a cenar y a probar nuevos platos y salimos muy contentos del restaurante. Lo que más nos gustó fue la parpatana de atún, la verdad es que está riquísima. A destacar también el yakitori de entrecostilla de buey Wagyu. De postre la tarta de queso está buena y llama la atención que sea de color verde y el kakigori nos gustó mucho, sobre todo que lo puedes hacer un poco al gusto y para el precio que tiene creemos que está muy bien.
La calidad/precio es muy buena pero nos sacaron todos los platos a la vez, excepto los dos primeros, y eso hizo que se enfriaran. Otro capítulo merece el tema humo en la sala. Hay que evitar sentarse en las mesas situadas frente a los fogones, aquello parece una barbacoa. A pesar de ello, pasamos una agradable velada. Por cierto, un gran acierto la cubitera en la mesa para mantener la bebida siempre fría.
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