Fuimos de casualidad y volveremos sin duda!
Todo un descubrimiento como restaurante italiano.
El servicio increíble, la dueña es encantadora y sabe mucho de vino.
Recomiendo la burrata sin duda alguna, jugosa y se derretía en la boca.
La pasta con trufa blanca… no tengo palabras!!
Un local no muy grande, con decoración moderna y sencilla, mesas separadas con bastante espacio. La comida bien, las pastas ricas, las raciones no demasiado grandes y un pelín subido de precio.
Tiene bastante variedad de vinos italianos, muy poca cerveza, y el servicio agradable y correcto.
Fuimos por la fama y lo bien que habiamos oido hablar del sitio. Esta rico pero no me sorprendio tampoco y es verdad que el precio es elevado 40/50€.
La burrata y la melanzane de entrantes muy bien. El tartar fue un chasco, nada recomendable… Y la pasta en general muy rica tambien y con buenas cantidades.
Los raviolis eran raciones muy escasas y tampoco eran nada del otro mundo. El tiramisu falto de amaretto y lleno de cacao por encima que era excesivo, no lo recomeindo.
Si te pilla cerca bien para ir y conocerlo.
Disfrutamos mucho de la comida porque estaba todo muy bueno: la lasaña riquísima y los raviolis espectaculares
El servicio, en cambio, nos pareció peor ya que nos atendieron muy tarde y no fueron nada amables. Ojalá mejoren eso
Oscar Sanchez Hernandez
+5
Muy buen restaurante de comida italiana. No hay pizzas pero sí platos italianos de verdad y de calidad. Mención especial a los vinos, que sugieren ellos mismos y los ofrecen por copas o botellas. Igualmente el pan lo hacen ellos. Yo creo que es un MUY buen restaurante italiano con buena relación calidad/precio.
Sin lugar a dudas uno de los mejores restaurantes italianos de Madrid. Para disfrutarlo a lo grande, productazo, gran bodega y genial el servicio.
Es un lugar con pocas mesas y una excelente atencion. Fui por recomendacion y no ha fallado.
![5]( "Recensione")
Comida y Chef Italianos… Servicio inmejorable… local acogedor 👇🏻
El personal está pendiente absolutamente en todo momento, tienen una extensa variedad de vinos y te ayudan a elegir la mejor opción según tus gustos.
-> El pan te lo sirven en 3 variedades, el de masa madre, al carbón, y el tercero de miga esponjosa. Exquisitos los 3, acompañados de un aceite de primera y aceitunas de cortesía.
-> Los callos: producto fresco guisado, acompaña al bocado con menta y queso, se siente bastante ligero para cenar. (Para mi gusto mucho mejor que los callos asturianos).
-> Piennolo: los espaguetis perfectamente cocinados al dente, con la estrella del plato los tomates que son un caramelo.
-> Paccheri al Ragut Napolitano: pasta al dente exquisita, con la especial mención a la salsa reducida de tomate y ragut, un plato que no puedes dejar de probar.
-> Postre: Babá, un biscocho ligero con un toque de ron, mi favorito, delicioso. Y los cannolis, de pistacho y chocolate, para compartir.
Sin duda repetiría, el servicio de 10, y la comida de calidad.
Las pastas son buenas, aunque me gustarían con más salsa. La parmigiana muy rica, aunque un poco fría, no estaba bien recalentada.
El tiramisú y el milhojas delicioso.
El local no es muy acogedor , pero el personal es muy amable y atento.
La Piperna es un restaurante italiano en el que se puede disfrutar de la cocina clásica italiana.
En su sala se respira un ambiente familiar, se disfruta de una cocina honesta, cargada de raíces, y de una comida llena de sabor y llena de matices. Es un restaurante con alma, historia y magia.
Cuenta con una buena bodega de vinos con referencias nacioneles e internacioneles. El personal es atento, amable y eficaz, -haciendo más redona si cabe la experiencia.
Precio medio por persona 40-50€.
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