Casa Macareno

Experiencia brutal, sábado por la noche, tuvimos que esperar unos 20 minutos, pero créedme, totalmente merecidos. La comida estuvo genial, todo riquísimo. El ambiente maravilloso, a full y de muy buen rollo. Y el servicio, muchas gracias Noemi, de estrella michelín. Súper atenta, servicial, cariñosa, en fin, como gusta que te traten en cualquier sitio. Por supuesto, volveremos. Cien por cien recomendable. Gracias y muchos kilómetros 🚐💪

El local está ambientado como una taberna de las de toda la vida. Acudimos un martes en el mes de Septiembre y tuvimos que reservar 3 semanas antes, cuando probamos la comida lo entendimos. Todo estaba delicioso, aún hablamos del falso risotto y la ensalada de tomate con encurtidos!! Disfrutamos mucho y el trato que recibimos fue genial, todos los camareros encantadores. El local no es muy grande, e incluso en el salón se está un poco apretado, pero sin duda se convirtió en uno de nuestros favoritos.

El lugar en el que mejor comimos en Madrid. El local es muy bonito, ambientado como una taberna típica española. El personal es encantador, el camarero que nos atendió fue muy amable y nos aconsejó sobre las cantidades a pedir (si no hubiese sido por él hubiésemos pedido de más! Las raciones son bastante contundentes). La comida deliciosa, casera, con mucho sabor…es la perfecta definición de comida española. Sus bravas espectaculares. Sin duda si volvemos por Madrid repetiremos!

A Casa Macareno le doy la maxima valoración por varios motivos: La calidad de la comida: Pimientos del padron: jamás los había comido asi, con algo de limón y un aceite único de España. Chipirones: directamente los mas rico que alguna vez probé (y eso que fui dos veces al Pais Vasco!) Patatas bravas: muy abundantes y recubiertas de 2 salsa difícil de explicar lo ricas que son por separado y lo bien que quedan combinadas Salmorejo (para llegar a viejo!): suave y con el ajo justo. Con chips de jamón y huevo duro. Mi madre lo hace muy bien, pero aquí, se pasan de bueno. Croquetas de Jamón y Trufa: las trajeron al principio con las dos cañas heladas. Realmente no es fácil de encontrar algo asi en otro lado, por la suavidad y cremosidad, y el sabor balanceado a la perfección entre sus ingredientes. 2) El ambiente del lugar: Es un lugar muy acogedor, bien decorado y siempre repleto. No es viejo ni vintage. Es muy alegre y con colores vivos. Para ir, conviene claramente hacer una reserva, pero también puedes hacer como hice yo, de ir sin reserva y comer en las barras que hay. El lugar está siempre a tope, por lo menos las dos veces que fuí y no fué de lo mas cómodo para comer asi en las barras, de hecho incomodisimo, pero la comida es tan rica, que esto pasa a segundo plano. 3) El Servicio: los camareros y camareras están a la velocidad de la luz, sirviendo y llevando comida sin parar. Parece que no te ven, pero si lo hacen, y con buena predisposición y buena atención siempre están a la orden. 4) Precio-Calidad: obvio que hay tabernas o restaurantes mas caros, pero al hacer la relación del precio y calidad, gana por goleada. Vale la pena cada centimo de Euro que uno deposita en este lugar. Sin dudas siempre que esté por Madrid, me daré el gusto de pasar por aquí.

Es un muy buen restaurante para comer comida típicamente española, pero con un aire más moderno. Tiene dos zonas una frontal con barra y con mesas sin reserva y un comedor interior al que solo podrás ir si has reservado con bastante tiempo de antelación. Como puntos positivos destacar la calidad de los platos, realmente estaban todos muy buenos, en especial diría que la carrillera de cerdo fue lo que más nos gustó, la decoración del lugar es ideal con sus azulejos típicos del sur de la península. Como puntos negativos diría que es un sitio muy ruidoso, debido a que el local es pequeño y está abarrotado de gente. Creo que si pusiesen alguna mesa menos la gente podría estar más holgada y disfrutaría más de la experiencia. Además, en la zona de barra la gente está literalmente comiendo en alguna repisa de pared, cosa que nos pareció bastante agobiante. Lo dicho un buen lugar, al probablemente repetiremos, pero con margen de mejora.