No podemos estar más encantados con este bar y su dueño.
Llevamos años yendo por sus buenos precios y lo rica que está la comida.
Además te tratan como en casa, la única pega es que no tiene muchísimo espacio para comer en grupo, es un local pequeñín pero god.
Todas las hamburguesas por menos de 5€, y los entrantes muy generosos.
Seguro que seguirá siendo un local recurrente y lo recomendamos 10/10.
Ubicación estupenda, precios competitivos en un bar de toda la vida. El personal muy amable.
Algo pequeño el local pero casi es un punto a favor, así no se llena y no se pierde la calidad general.
Alfonso Menéndez Charlo
+5
MUY SORPRENDENTE. Desde fuera la pinta no es muy buena, pero cuando entras tiene mesas y barra. Y la comida está super rica y a muy buen precio para ser Madrid. Me he pedido un pincho de tortilla y unos fingers de pollo con salsa de miel y mostaza. Todo super rico
Muy rico-muy rico.
Buenas combinaciones de bocadillos. Pedimos jamón con anchoas y estaba muy rico, el de tortilla de atún con tomate también estaba muy rico
Pequeño bar/restaurante muy económico y bueno. Clientela habitual (policías, trabajadores, personas mayores). Gran variedad de comida, servida rápida y amablemente. El sito puede estar concurrido, un poco sucio por el suelo, pero es lo atractivo de estos sitio.
Coca cola zero + agua 1.5L
Bocadillo de pollo campero y bocadillo de ternera cabra
Patatas gajo
Por 21€
Sitio acogedor! Calidad precio muy asequible. Personal muy amable. Tiene precios de desayunos muy buenos.
¡Un restaurante de toda la vida! Auténtico, limpio y con buen ambiente. Calidad precio estupendo. Además de ser económico la comida está deliciosa. Una pequeña joya en Madrid.
Sin duda es mi sitio favorito de la zona. Por la rapidez, la comida, por los precios, por los camareros… Los menús del día son muy completos y abundantes, al igual que los bocadillos. Solo puedo decir cosas buenas de este sitio.
Alfredo Prieto Jimenez
+5
Buenos menús y buenos bocadillos a precios más asequibles que en los alrededores. Cantidad y calidad a bien precio.
Un bar de los de toda la vida atendido por gente de toda la vida.
Ambiente acogedor y poco ruido para disfrutar de una charla mientras comes platos tradicionales. Caldo de pollo que en el frió de invierno calienta, reconforta y alimenta cuerpo y espíritu.
Buenos precios y muy buena calidad. Hemos pedido cuatro montados y dos cafés y nos ha costado 10 euros. Increíble.
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