Sham

He estado muchisisisisiismas veces en sham y he pedido otras tantas por servicio postal sus productos. Nunca he probado baklavas igual, ni en países árabes. Son los mejores del mundo sin duda, con el toque de dulzor Justo, crujientes y sobretodo llenos de sabor y frutos secos. Los propietarios son amor y el servicio excelente. Gracias y seguir así!

Parada obligatoria en Madrid si eres amante de los dulces árabes bien hechos, del café, del té y de las opciones saladas como la pizza y los fatayer al estilo sirio que están riquísimas también. Todo siguiendo recetas tradicionales, ingredientes de calidad y con toques innovadores, como los nidos rellenos de chocolate que son un vicio. Trato inmejorable tanto de la dueña como de las empleadas, se nota que les apasiona lo que hacen! Las veces que hemos comido aquí como las que hemos llevado baklawas para llevar, hemos acertado y todo el mundo ha quedado encantado. Muy recomendable 👏🏻

La primera vez que los probé fue un encargo a unos compañeros de trabajo y no defraudó para nada. Por eso, en mayo aprovechando nuestro aniversario subimos a Madrid para volver a disfrutar de los mejores baklavas que hemos probado, no son pesados y su almíbar no es excesivamente dulce. Deseando volver para probar la tarta de queso y baklava 😋 Seguid así porque todo lo que se hace con amor da sus frutos ❤️

Bonito sitio y tranquilo para tomar un rico té, junto a una rica y peculiar pastelería creo que de origen Sirio. El Baklava muy rico, elaborados bocados de pastelería con almendra y pistacho. La atención de muy personalizada y cuidada , al igual que la presentación. Me recuerda a la pastelería turca, aunque el pistacho es mejor allí y la pastelería más jugosa. Aún así me parece un bonito sitio donde parar a tomar una merienda, tranquilo ... Volveré !

Amplia variedad de dulces árabes en un bonito y cuidado local. Buen trato y buen precio. Destaca por encima del resto el baklawa de nueces, que es, en mi opinión , la mejor de todas las elaboraciones que venden. Me gusta mucho también el Labneh, sabroso y con muchos matices. El resto de productos son, en líneas generales, de buena calidad, aunque ninguno excelente: el baklawa de almendras está bastante bien (seguramente el mejor después del de nueces) pero, tanto los nidos como las flores son bastante mejorables, y los baklawas de pistacho, que deberían ser una de las especialidades, me resultan algo insípidos. Lugares como Salamat o El Panazo venden un producto superior (al menos, en lo que a elaboraciones con pistacho se refiere). De cualquier forma, Sham es un sitio imprescindible para cualquier amante de los dulces árabes y especialmente de los baklawas de nueces. 4/5