Portacos Bar

El auténtico sabor de la comida mexicana en vallecas. Los tacos, hechos con destreza y pericia, presentan una comunión de sabores que deleitan al más exigente de los epicúreos. Las tortillas, hechas a mano con la fineza de un arte antiguo, se transforman en el lienzo donde se despliega una sinfonía de texturas y gustos. La carne, tierna y sazonada con maestría, se ofrece al paladar como un regalo de los dioses, su jugo embriaga los sentidos. La cebolla y el cilantro, con sus aromas frescos y su picor sutil, danzan en armonía con la carne, creando un baile que celebra la vida misma. Y no podemos olvidar la salsa, ese néctar picante que, con el fuego de mil soles, aviva el alma del comensal. Cada bocado es una aventura, una exploración de contrastes y matices que nos transporta a un mundo de sensaciones. Así, los tacos mejicanos, en su simplicidad y complejidad, se erigen como un monumento a la gastronomía, un tributo al arte culinario que trasciende fronteras y épocas. Una delicia que, sin lugar a dudas, merece un lugar destacado en el panteón de los manjares que perduran a lo largo de la historia.

La comida deliciosa y el servicio impecable. Lo único que cambiaríamos sería la incomodidad de las sillas de la terraza. Pero sin duda alguna volveremos a probar el resto de la carta. Toda la comida deliciosa pero a resaltar sobretodo los tacos de panceta. El sitio es pequeño pero muy acogedor y el trato del camarero muy amable y atento.

Muy buena experiencia. Le pongo cuatro estrellas porque no tenían ni Coronitas, ni Sol (se habían acabado), a mi chico es la cerveza que más le gusta, y siendo un mexicano pensábamos que habría. La comida muy rica, tanto los tacos como las quesadillas. Cuidado con la salsa picante porque pica y de verdad. El postre muy sencillo pero muy rico también. El local es pequeñito pero bonito y acogedor.

Pequeño pero muy agradable mexicano en pleno Vallecas, no tiene una carta extensa pero tiene cosas que se salen de lo habitual. Todo lo que comimos estaba muy bueno y la atención del servicio fantástica. Probamos la quesadilla de birria, realmente buena igual que los tacos de huitlacoche. También tacos suadero y Mar y montaña ricos. Lo más normalito el guacamole. Si estamos por la zona volveremos.

En pleno corazón de Vallecas, tienen un local familiar con poquitas mesas pero muy acogedor. Reservamos sin problema y nos atendieron de maravilla. La comida de 10, todos los tacos que probamos excelentes, el guacamole casero increíble e imprescindible el bizcocho tres leches. Todo esto con unos precios bastante económicos. Volveremos sin dudar.

Pedimos quesadillas de tinga de pollo, tacos al pastor, gobernador y mar y tierra y de postre el burrito de plátano y chocolate, acompañado con un chupito de tequila recomendado por el camarero. Estaba todo muy rico, buena mezcla de sabores y la persona que nos atendió fue muy agradable en todo momento. Sin duda volveremos a probar más cosas de la carta.