Restaurante Cardumen

Ha sido todo un descubrimiento en una zona de Vallecas, que no te esperas. Restaurante básicamente de pescado y marisco, aunque también hay carne, pero sólo viendo el género que hay nada más entrar, imposible no pedir un pescado a la brasa, unas coquinas, un pulpito o unas gambas blancas...Los precios acorde a lo que pides,. Es un restaurante pequeño,no tiene muchas mesas y el servicio atento y amable. Repetiremos cuando queramos darnos un pequeño homenaje y nos apetezca marisco.

Increíble experiencia en un sitio que jamás pensarías que existe en Madrid. Surrealista por donde se encuentra pero impresionado por toda la variedad tanto de producto, como de la bodega existente con 913 variantes de vino. Pescado y materia prima muy fresco y la brasa cocinado en su punto. Variedad de aperitivos donde tomamos desde navajas, gambas, coquinas, zamburiñas, etc. Luego tomé un tartar con tuétano que estaba de llorar. Todo en grandes raciones y la bodega que decir con tantas variantes. Sin duda un sitio muy recomendable y que repetiré.

Muy bueno el producto en toda su extensión. Los camareros un poco atareados, lo que incluye algún despiste por su parte. El aparcamiento necesita un cambio radical para dar el servicio que el cliente necesita. Un problema importante es que no cuenta con la carta de vinos, ni en la web, ni en papel, teniendo más de 900 referencias. Esto no se lo puede permitir un restaurante con el producto de tanta calidad como tiene.

Maravilloso. Qué se puede decir? Todo nos encantó, y no podíamos parar de probar cosas. Es que hasta la música de ambiente estaba fantástica! Por cierto, la tarta de queso azul, como para comerse 8 trozos. El servicio estupendo y atento, y un ambientazo en la sala. Ya estamos haciendo planes para volver!

La calidad de los productos y las preparaciones son exquisitas. Disfrutamos mucho cada plato. El restaurante también es muy bonito, quizá difícil de encontrar para los que no conozcan la zona (recomendable que instalen carteles en la calle principal indicando el acceso) Los camareros muy amables y atentos. La única pega es lo mucho que tardan en salir los platos de cocina, sobre todo cuando la sala comienza a llenarse, seguramente no cuentan con el personal suficiente Estuvimos 3 horas para cenar, a nosotros en ese momento no nos importó porque estábamos de celebración, pero para quien tenga algún plan después o no desee estar en un restaurante tanto tiempo sentado, puede ser un gran inconveniente. Aun así lo recomiendo por la increíble experiencia gastronómica que es, en cuanto a calidad y sabores

Un restaurante curioso por la ubicación, pero que lo hace aún más especial. La cocina es excelente, tanto los pescados como la carne. La carta de vinos es muy amplia, y con unos precios razonables. El ambiente, la decoración y el servicio no tienen nada que envidiar a los mejores restaurantes del centro. No es barato, pero tampoco puedo decir que sea caro por el producto que tienen, la cocina y el servicio. Pagas un precio justo por lo que recibes. Los fines de semana tienes un DJ en la terraza, que está bastante animada. Ideal para tomar algo después de la comida.