Manto Oyster Bar

COMIDA DE RACIONES. El restaurante es bastante mono, pedimos unas cervezas y nos trajeron de aperitivo unas patatas fritas así que guay. De comer pedimos: croquetas, que eran bastante pequeñas pero estaban muy ricas. Chistorra: correcta, aunque sin más, nada especial. Tomate aliñado: bastante rico también.muy sabroso. Pan de cristal: bastante bueno también. En general todo correcto. Sin destacar nada.

Paseando por la Avenida de los Andes encuentras una variada gama de cafeterías y restaurantes dentro de los que destaca Manto Oyster Bar. Está ubicado en el número 34. Un elegante bar y restaurante abierto todo el día, en el que puedes, desayunar, tomar un brunch o el aperitivo, tapear, comer o cenar. Una muy llamativa carta que ofrece platos muy bien elaborados con una materia prima de primera calidad llevados a la mesa en su punto con una excelente presentación. El decorado crea un ambiente elegante y distendido que permite pasar un agradable tiempo. Mesas amplias y cómodas. Un gran trato personal por parte de sus empleados. Una óptima relación precio / calidad. Un sitio para repertir.

Hace tiempo tenía ganas de visitar este sitio. Había pasado varias veces cerca y me llamó la atención que ponía Oyster Bar. Finalmente hoy hemos celebrado el cumpleaños de mi mujer alli y la experiencia fue bastante positiva. De entrada el local tiene un ambiente sofisticado y desenfadado a la vez que mola. Pedimos 2 ostras y 2 zamburiñas para entrar en calor que estaban ricas y bien presentadas, luego nos decidimos por las gambas en tempura, el aguacate con tartar de salmón y el nigiri de steak tartar con arroz frito. Todo estaba francamente bueno y en especial resaltaría las gambas y el aguacate asado con tartar de salmón. La relación calidad precio es normal. No es un restaurante barato pero tampoco excesivamente caro. Diría que razonable pues al final pagamos 116€ por 3 personas.

Vinimos porque queríamos probar algo diferente, lo encontré en google maps, mire las reseñas y al ver su carta decidimos ir. Probamos las zamburiñas, las anchoas, las croquetas y la burratina, estaba todo espectacular, una cosa mejor que otra. El servicio es impecable desde mi llamada con Sergio para reservar, hasta pedir la cuenta con los chicos que nos atendieron en la terraza. Lo recomiendo completamente. Volveré a probar mas cosas de su carta.

Fuimos a celebrar mi cumpleaños y es de los pocos restaurantes que me quedaban por conocer y aunque sea "relativamente" nuevo, hemos salido muy contentos después de la cena. Empezando por el recibimiento, el trato de los camarer@s que nos han atendido y terminando por los platos, todo súper rico y muy bien presentado. Decir que la calidad se paga, pero aún así no es excesivo.

Fuimos a celebrar mi cumpleaños y es de los pocos restaurantes que me quedaban por conocer y aunque sea "relativamente" nuevo, hemos salido muy contentos después de la cena. Empezando por el recibimiento, el trato de los camarer@s que nos han atendido y terminando por los platos, todo súper rico y muy bien presentado. Decir que la calidad se paga, pero aún así no es excesivo.

Aunque llegar a este lugar puede tomarnos un poco más de tiempo para los que vivimos en el centro de Madrid, vale completamente la pena. Yo pedí zamburiñas picantonas (porque tengo una adicción) y estaban frescas y deliciosas. Otros favoritos fueron las colitas de gambas en gabardina y el brioche de pulpo crujiente 🤤. ¡Todo esto rematado con una atención excelente!

Restaurante con un buen ambiente para tomar unas copas con amigos y cenar. Le falta a mi gusto que la gente se ambiente de la musica puesta por el DJ. El servicio es my rapido y atento. Comida de calidad y cantidad. Se disfruta mucho Tarta arabe muy top, que ya es my cansado de la tipica tarta de queso