Bar Trafalgar

Nuevo sitio FAV. Ambientazo, buena comida, cocteles.. no se puede pedir más. Me sorprendió la amabilidad de todos los camareros, como se agradece cuando te tratan bien, no en plan servicio sino interesados y recomendando genial. Me he quedado com ganas del Bloody Mary (como lo preparan es para verlo) y de probar toda la carta que es corta pero de calidad.

Primera vez en este bar. Un jueves por la noche y lleno, tuve que estar en la barra. Empecé con un cocktail, un French Martini. Muy rico y fresquito. No tenían mis dos marcas favoritas de ron, una pena. Luego pedí las patatas bravas, que me desilusionado un poco. La salsa no estaba muy picante, para mi gusto. Las croquetas de jamón ibérico estaban muy ricas al igual que el bocatin de calamares y la pluma. El servicio excelente. Los camareros muy atentos y respondiendo a todas las preguntas. Tienen una mesa de billar que la cubren para así ganar más sitio de mesa. Un sitio para volver.

Nos sentamos en la barra para tomar algo y fuimos súper bien atendidas por la chica! Muy maja la verdad! El ambiente muy cool y las luces tenues.. al parecer la mesa de billar la destapan de domingo a martes. Había muchísima gente y todo muy top! Las tapas/ aperitivos divinos! Los precios están súper bien la verdad! Volveré sin duda y con más clientes jehe! Éxitos!

Debe ser de los mejores bares de Madrid. No es un sitio tradicional, es un lugar moderno , muy lindo. Muy grande por dentro con solo algunas mesas afuera. Hay que reservar generalmente, nosotros tuvimos suerte por la tarde para beber y comer algo. El vermouth es de grifo. Las patatas bravas son tipo milhojas, increíbles. La carne espectacular. Todo bien aquí. Excelente servicio y música .

Bonito local, con buen servicio y muy de moda para tomar una cerveza, un vino o un cóctel. Platos pequeños en una oferta gastronómica suficiente para picar algo y disfrutar en su gran barra en U o en sus mesas comunales o booths. Tiene billar. Precios de copas 10-12 € súper Premium y cócteles muy bien preparados. Se aconseja reserva porque suele estar lleno.

Trafalgar es un bar - coctelería con cocina y con un diseño muy cuidado del local y la decoración. Tiene una amplia barra curvada, mesas altas y bajas para la correcta gestión de los tiempos de cada tipo de cliente. El ambiente es tranquilo, con música de fondo amable, perfecto para tener una conversación tranquila. Los precios son bastante exigentes tanto en bebida como en comida, aunque, las croquetas que probamos estaban exquisitas, caseras y con bechamel cremosa que evocan a las de tu abuela. Es difícil sentarse sin reserva y, tanto la entrada (un poco intimidante al tener que ser atendido) como la atmósfera puede llegar a resultar un tanto clasista. Volveré, no obstante.