El Jardín Del Mar

100% HAY QUE VISITARLO. El ambiente es súper tranquilo y apacible a parte de bonito. La comida, buenísima, pedimos una ensalada de ventresca que estaba muy rica, el tomate estaba súper sabroso. Croquetas de jamón que son pequeñitas y no te acaban hinchando, estaban muy buenas. Las vieras estaban muy buenas, un sabor distinto, así a ahumado, muy ricas y por último pedimos la pluma ibérica que estaba de 10. El servicio por parte del camarero era muy bueno.

Me lo recomendaron y la verdad que está muy bien, la decoración es muy agradable, con mucha luz por los grandes ventanales, la atención de 10, no le doy 5 estrellas porque el arroz meloso marinero no estaba muy bueno, no era malo, pero el arroz estaba en el punto justo para pasarse, el guacamole te lo hacen en la mesa, los postres nos encantaron, seguro que repetiré.

¡DE 10! No conocía este sitio, fuimos de rebote y la sorpresa fue increible. Pedimos mejillones y rabas que estaban impresionantes y de segundo el meloso con bogavante (brutal). Para rematar la torrija de brioche con helado, ligera y buenisima. Juro que no me han pagado para esta reseña porque de verdad la experiencia fue de 10. Ambiente para nada ruidoso a pesar de la gente que habia y camareros muy atentos. Volveremos sin duda

Lo descubrimos por cercanía a la oficina y se ha vuelto un imprescindible, tanto la comida como por el ambiente y servicio. Ideal para ir a picar un par de platos al centro y después un segundo, o incluso todo de picar. Cantidades generosas. Mis platos favoritos son la ensaladilla rusa con camarones, las croquetas (ambas), guacamole y de carne, al gusto.

Fuimos a cenar y estuvimos en la terraza. Ambiente muy agradable, como un oasis en medio del bullicio ya que no se escucha nada del ruido exterior. La comida centrada en pescados y mariscos deliciosa. Nos encantó todo. El guacamole nos sorprendió gratamente y la ensaladilla… increíble. De segunda pedimos rodaballo y sin palabras. Repetiremos seguro, ya que salimos súper contentos con todo. Recomendable.

Es uno de mis restaurantes preferidos en la zona. La decoración del local está chula, muy acorde con el espíritu marinero del restaurante, y los techos altos y los grandes ventanales dan una sensación de amplitud y luminosidad muy agradable. La carta, centrada en pescado y marisco, tiene sorpresas como el guacamole con gambas cristal y el cachopo de atún que nos encantaron. Precio alto, pero como siempre, en función de la bebida y postres puede estar en el rango de los 35€-40€ siendo moderado, a lo que uno quiera… la terraza muy bien también aunque inviable en los meses de calor.

Lugar precioso. Tuve la oportunidad de disfrutar de una comida realmente buena en este encantador restaurante. La comida era sabrosa y satisfactoria, y el arroz estaba muy bien cocinado, resaltando su textura y sabor. Además, el restaurante contaba con un jardín trasero precioso que añadía un toque especial al ambiente. El servicio fue amable y atento, asegurando que mi experiencia fuera agradable. Definitivamente, recomendaría este lugar a aquellos que buscan una comida agradable en un entorno encantador. ¡Espero volver pronto para disfrutar de otra deliciosa comida en ese hermoso jardín trasero! Eso sí, un poco caro. Buena experiencia pero no perfecta.