Cachopo's By La Cueva

IMPRESIONANTE. La camarera muy agradable, comida asturiana de calidad, bien de cantidad y salsas caseras riquísimas. Las tartas de queso muy ricas, en especial la de galleta lotus que es un espectáculo de sabor y cremosidad. Los cachopo exquisitos, sobre todo el de cebolla caramelizada y rulo de cabra. Calidad-cantidad-precio inmejorable. Las dos únicas pegas es que tardan en servir y que hay que reservar porque el local es pequeño. Pero aún así... Estamos deseando volver!

Un pedazo de Asturias. Fuimos 6 amigos a cenar, que conocemos bien Asturias, y tardaron un poco en servirnos, pero la espera mereció mucho la pena. Nos trajeron 3 de pan porque era imposible no acabarse las salsas. Pedimos 2 cachopos, de buen tamaño, y muy buenos. Los postres muy buenos y cremosos. En el precio nos pareció barato para lo que comimos. Volveremos.

Este sitio ha sido todo un descubrimiento, merece totalmente la pena probarlo. Las croquetas son caseras (no, no son de congeladas que parecen caseras, estas lo son de verdad). Están deliciosas. El cachopo, por supuesto, es la especialidad. Tienen mucha variedad y se nota que están hechos con cariño. Por poner un punto negativo, para ser un sitio tan pequeño el servicio es lento, aunque puede que fuera por falta de personal el día que fuimos. También nos faltó cerrar con el arroz con leche, que ese día ya no quedaba... Pero así tenemos excusa para volver :)

La comida increible, el servicio inmejorable. Lo único que le falla es la falta de espacio que hace que estés un poco más comprimido y como tiene eco si a un lado alguien grita no se escucha nada jajaja pero eso sólo se debe a que son tan buenos que tienen que ampliar el negocio porque hay que decirlo sois buenísimos en lo que hacéis. NO OS PERDÁIS SU TARTA DE QUESO ES BRUTAL!!!

Las croquetas todas pero especialmente las de pulpo y rabo de toro son increíbles con trocitos de pulpo y una bechamel excepcional, del cachopo solo de puede decir que te vale un cuchillo de pescado para cortarlo y la tarta de queso de las mejores que he probado. Una atención genial y unos precios razonables para el tamaño de las raciones. Todo se resume en que el cocinero y el resto del servicio se merecen un premio nobel de la paz, de cocina y de lo que quieran porque se lo merecen.