Bucolico Cafe

Una gran gran experiencia! Principalmente por lo acogedor del lugar!! Se nota que todo lo que hacen le ponen mucho amor! Exquisita la comida y la frutilla del postre la calidad humana. Una sonrisa hace que cualquier experiencia tenga un valor agregado! Y eso hacen en Bucólico 👏🏽👏🏽 Gracias Jaison, Antonella y todo el equipo!

Bucólico café. Buen lugar para hacer simplemente un café o un brunch. Fuimos en dos ocasiones diferentes, un día hacer un café que estaba brutal y al otro fuimos hacer un brunch ya que nos quedamos con las ganas. En mi caso pedi pan sin gluten (+1,5€) con aguacate, huevo a baja temperatura, salsa trufada y brotes, me encantó. Tienen pan sin gluten con extra y también unas galletas que están metidas en un bote de cristal, pero el sitio no es certificado. Sin duda volveremos a repetir.

Hemos desayunado allí y nos ha encantado. Hemos pedido una tostada de aguacate, tomate y huevo trufado, tostada con zaatar y jamón y sandwich de bacon y queso. Todo buenísimo. Luego hemos rematado con un rollito de canela y un bollo de nutella. Muy rico todo. Los camareros muy amables y simpáticos. Y el sitio es precioso. Volveremos!

Uno de los mejores desayunos que me han servido en Madrid. El sitio es muy acogedor y esta decorado con gusto. Pedimos tostadas con tomate y jamón, buenísimas. La rebanada de pan era grande, gruesa y de masa madre, mejor imposible, además, la calidad del jamón fue sorprendente. El servicio también es inmejorable, se nos trato en todo momento con amabilidad. Volveremos seguro.

Incredible dining, coffee, natural wine! Spectacular avocado truffle with slow cooked egg! The Benedictines were out of this world! The ambience is so joyful! ¡Increíble comida, café, vino natural! ¡Espectacular trufa de aguacate con huevo cocido a fuego lento! ¡Los benedictinos estaban fuera de este mundo! ¡El ambiente es tan alegre!

¡Un lugar verdaderamente encantador en el corazón de Madrid! Este café tiene todo lo que siempre he buscado en un rincón acogedor para disfrutar de un desayuno o una merienda de ensueño. Desde el momento en que cruzas la puerta, el aroma a café recién molido te envuelve y te hace sentir como en casa. El ambiente es cálido y acogedor, con una decoración que combina a la perfección lo rústico y lo moderno. Es como si hubieran capturado la esencia de la tradición madrileña y la hubieran mezclado con un toque de magia contemporánea. El café de especialidad que sirven es simplemente sublime. Cada taza es una explosión de sabor, y te hacen sentir que el café es más que una bebida, es una experiencia para los sentidos. Las texturas son simplemente espectaculares. Además, su selección de tostadas es variada y deliciosa. Desde las clásicas con tomate y aceite de oliva hasta las más creativas con aguacate y queso de cabra, cada una es un bocado de felicidad. Los huevos Benedict con aceite de Sichuan son imperdibles. Pero eso no es todo, ¡los postres son simplemente irresistibles! Sus pasteles y tartas son una muestra de arte culinario, con sabores que te transportan a otro mundo. La combinación perfecta entre lo dulce y lo esponjoso, cada mordisco te hace cerrar los ojos y saborear el momento. Una combinación perfecta de creatividad y nostalgia. Lo mejor de todo es el trato amable y cercano del personal. Siempre están dispuestos a recomendarte algo nuevo o simplemente a charlar un rato mientras disfrutas de tu elección. En resumen, este café encantador es mi oasis personal en medio del bullicio de Madrid. Es el lugar donde puedo relajarme, saborear un café exquisito y deleitarme con tostadas y postres que alimentan el alma. ¡Sin duda alguna, volveré una y otra vez para seguir disfrutando de esta maravillosa experiencia!