Nomo Braganza

La atención, la calidad y la decoración hacen de este restaurante uno de mis japoneses favoritos de Madrid. Los productos son muy frescos, la presentación de los platos es sencilla, cuidada y elegante. Tenían un plato de colaboración con los hermanos torres, nos lo recomendó la camarera y fue un acierto elegirlo. Recomiendo las gyozas!!

Tienen una carta muy amplia por lo que seguimos las recomendaciones del maître, que era un hombre encantador. Probamos las croquetas de rabo de toro, los fideos fritos con huevo y una salsa espectacular, el tataki de atún (bueno) y dos makis. Lo único que no me convenció fueron los makis porque tenían un sabor un poco particular, como ahumado. Volvería para probar el resto de propuestas que tienen. Salimos a 40€ pp sin postre

Fantástico. De mis sitios favoritos de sushi, la comida esta riquísima y además el precio está muy ajustado para lo que ofrece por lo que no es típico sitio japonés prohibitivo. La única pega que se le puede poner es que la pared de la barra es muy alta, lo cual, si comes en barra no te permite ver cómo cocinan insitu... Por lo demás, 100% recomendable

Nomo es ese japonés que tiene platos que no encuentras en otros restaurantes. La experiencia en Nomo ya es distinta a cualquiera desde el momento que decides qué platos vas a probar con el sistema de elección que tiene mediante una cajita numerada con fichas que colocas en la casilla correspondiente. La comida es increíble, muy buena y que te va a hacer disfrutar pidas lo que pidas. Desde las croquetas, en mi caso de pulpo hasta el postre que no puede ser otro que el Xuixo a la brasa. El ambiente del local es tranquilo y agradable con una decoración que rompe con lo normal hoy en día en la ciudad. A destacar la barra en el salón donde preparan directamente el sushi. Siempre es un lujo ver trabajar a los chefs. He repetido y volveré seguro!