Maison Kayser

Una gran opción para desayunar en Madrid. Abren muy temprano en la mañana y fabrican ellos mismos su propia bollería. El diseño de su interior es acogedor y cálido. Esmerada atención de parte de sus empleados. Pedí un croissant ibérico y un café expreso doble, ambas elecciones superaron las expectativas. Un lugar al que volveré sin duda.

Un espacio acogedor y lleno de productos muy ricos! Sus dulces están muy buenos y frescos. Te sirven un café fantástico. La atención muy bien, siempre con una sonrisa y dándote alguna recomendación para que no te hagas un lío al ordenar! Ideal para desayunar y merendar. Si tienes una reunión de negocios o de amigos este lugar está muy bien porque no está a tope de gente y puedes hablar sin mayor problema.

El local resulta algo frío ambientalmente hablando, aunque tiene mucha luz y dos ambientes en plantas diferentes. Es autoservicio, pides en la barra y te lo llevas a la mesa. La bollería es buena, no tanto el pan, al menos el que nos pusieron de desayuno, que al igual que el tomate resultaba algo insipido. La atención es amable y rápida, aunque el precio es alto. Eso si merece la pena probar algunas de sus variedades, como la palmera de chocolate o el pan con almendras y chocolate. Tiene terraza exterior con estufas.