Saona Zurbarán

Me gusta mucho esta cadena y voy de manera habitual, siempre que no se me ocurre a que restaurante ir o no encuentro ningún sitio para reservar de última hora, miro si en alguno de los restaurantes de Madrid hay hueco y reservo. Decoración mediterránea, y muy buena calidad precio. El menú entre semana tiene un precio muy competitivo. Siempre lo que suelo hacer es que cada persona se pida una cosa del menú diferente y compartir todo. Lo que menos me gusta es que no hay carta y siempre hay que comer de menú y que el servicio va tan rápido que no te da tiempo a comer con calma.

Una cena estupenda en un lugar estupendo. Ambiente tranquilo y agradable, mesas cómodas, muy buena atención y los platos muy ricos y a precio razonable, para el sitio, zona, día y calidad. El menú de degustación de noche merece lo que vale. No sólo pruebas cosas nuevas, sino que es un placer para el paladar y, además, te quedas satisfecho. Salimos muy contentos.

Fuimos a comer un menú del medio día el Viernes. Avisar de que la bebida no va incluida. De entrante pedimos las gyozas, las tortas de atún y el Chirashi de atún con sandía. Muy recomendable la torta y las Gyozas. De plato principal probamos las hamburguesa y el solomillos de pollo con salsa camembert. Aquí lo que más triunfo fueron las hamburguesas aunque muy buenas en sabor. Para finalizar el milhojas de Mango y fresa y la tarta de banoffe están muy ricas. Los camareros se ven poco coordinados y te preguntan lo mismo varias veces, eso habría que intentar corregirlo.

Restaurante con un gran menú del día de diario y los fines de semana. De entrantes elegimos el pan relleno de queso (me lo esperaba algo más grande) y las croquetas de pato que estaban espectaculares. De segundo el falso risoto y las costillas BBQ muy tiernas. Las tartas de postre estaban realmente buenas y la base de galleta muy lograda. Relación calidad-precio muy bien y los camareros muy atentos. Recomendable para ir a comer.

Buen sitio para comer con las tres B. La comida estaba bastante buena, pedimos el menú degustación de mediodía el cual incluye 5 entrantes, 1 principal y dos postres. De los entrantes, decir que uno de ellos lo trajeron sin que estuviese en carta, suprimiendo uno de esta (mini hotdog). Estaba bueno, pero teníamos ganas de probar el otro. Los principales (riggatoni y pasta troffie) estaban buenísimos al igual que los postres (tarta de lima, tarta de queso y arándanos y chupitos de mango). Añadir, que otro entrante (tomate de temporada) estaba en regular estado, llevaba bastante tiempo en la nevera ya cortado y aliñado. Se apreciaba por su piel, el ajo, el perejil… El local era bonito, ambiente formal y de trabajo. Típico lugar en que comes en los descansos del trabajo. El precio es bastante atractivo, el menú cuesta 18,95€ sin incluir bebidas, las cuales estaban bien de precio. Sin duda, el precio es muy atractivo en función de lo que ofrecen.

He ido varias veces a por el menú del día entre semana. Por lo general salimos contentos aunque siempre tardan mucho en servir los platos. Las fotos que veis son del menú. No incluye bebida. Así que con una bebida pagamos 15,50€ por persona pero claro el postre ni te da tiempo a comerlo o te lo tienes que pedir para llevar, porque de verdad que tardan mucho. Y si vas entre semana en tu hora libre de comer mejor ve a otro sitio porque se lo toman con mucha calma. Los rigatoni siempre me los pido porque están muy ricos. Donde comemos es como un semisótano y aunque está bien decorado es oscurito y si han mucha gente no es muy acogedor.

Amplia variedad, disponen de menus formados por primero, segundo y postre. Dependiendo de si cena, comida o fin de semana el menú tiene un precio diferente. La comida esta rica, me encantan las tortitas de atún, están deliciosas. El local cuenta con dos plantas, la baja es un poco oscura, mejor intentar estar arriba. El servicio es muy amable y rápido. Sin duda, esta fenomenal para ir en grupo, en pareja… muy buena relación calidad-precio.