Dot Café Bar

Sitio muy agradable, las camareras súper amables, y la comida espectacular. Pedimos un matcha latte y un latte y ambos riquísimos, nada amargos, muy suaves y cremosos los dos. Además pedimos dos pedazos de bizcocho del día, uno de pera, chocolate y almendra y otro de whisky y canela, ambos súper esponjosos y nada empalagosos. Un detalle muy curioso y que nos ha gustado mucho es la cerámica propia, da un toque super original al lugar, la verdad. En definitiva, volvería a venir.

Lugar muy acogedor, el trato excelente. El chai latte está buenísimo y el nomad café👌 Pedimos tostada aguacate con huevo y un dulce con crema de pistacho muy bueno. Calidad muy buena, precios un poco caros pero los típicos de cafeterías hipster. Volveremos a desyaunar seguro 15€/persona por 4 cafés con leche de avena, 2 tostadas de aguacate y huevo y un postre.

Café de especialidad en el barrio de Legazpi, un barrio que desde la creación de Madrid Río ha subido muchísimo. El café también por ser festivo, la Almudena, estaba hasta los topes y me pedí un expreso para llevar, un lavado del Salvador, del tostador Nomad, muy bueno, tengo que regresar a probar algo de su carta.

Estuve ayer desayunando con mi mujer. El local no es grande, aunque hay alguna mesa también fuera en la terraza. La carta no es muy extensa, aunque para un desayuno o un brunch hay cosas variadas de sobra. El sitio tiene un toque moderno, como alternativo, de ambiente chic, del rollo hipster. A mí ese concepto no me convence mucho, porque te acaban cobrando 3€ o 4€ por un café orgánico de comercio justo sostenible de Panamá con azúcar moreno del Himalaya tostado al sol, etc etc. Pero el local, dentro de ese ámbito y si no te disgusta toda esa historia, no está mal. La atención es normalita, las cosas no saben mal... Igual regreso en el futuro.

Muy buen sitio. Servicio atento y cuidado además son súper simpáticos. Buen café aunque para mi gusto lo prefiero un poco más fuerte, no obstante tiene un gran sabor. Lo mejor la comida sin duda, el bikini la tostas son riquísimas, pero destacan los bizcochos de sabores totalmente caseros y las cookies.

No para todo el mundo. Tienen un tipo de cliente concreto y eso está fantástico. Tienen leche fresca, de almendras o de soja, pero no desnatada o semi. La tostada con tomate viene con el aceite ya servido por lo que no tienes que preocuparte de dosificarlo tú mismo, el tomate viene ya preparado y las tazas no tienen asa (lo que le da un rollo especial, pero es algo incómodo si el café está ardiendo). No hay sacarina y el azúcar es moreno sí o sí. 4,50€ tostada (de hogaza siempre) y café. El local está muy limpio, las mesas y decoración se salen del estándar y el servicio es cercano con los clientes habituales. Repetiría en situaciones puntuales.