Punto G

Visitamos el Mercado de los Monteses que queda en una calle paralela a Gran Vía, fuimos un sábado temprano porque Google Maps nos indicaba que cerraban a las 2:30, pero al llegar descubrimos que la información no es correcta, ya que el mercado esta abierto hasta las 6 de la tarde los días sábado, lo cual fue una agradable sorpresa, ya que pensábamos que tendríamos poco tiempo para disfrutarlo. Ingresamos por la sección de restaurantes, que está separada de la zona de ventas de carnes, hortalizas y frutas. Nos impresionó la variedad de restaurantes latinoamericanos, principalmente peruanos, ecuatorianos y colombianos. Optamos por un restaurante peruano llamado "Donde Lily" y disfrutamos de uno de los mejores ceviches que hemos probado en Madrid. El pisco sour también estuvo delicioso, y los precios eran muy competitivos. Después, fuimos a otro puesto dentro del mercado y exploramos una sección dedicada exclusivamente a postres, donde encontramos opciones inusuales pero deliciosas. Sin duda, planeamos regresar al Mercado de los Monteses.

Uno de los mejores huariques para degustar nuestros ricos platillos Peruanos 🇵🇪 El restaurante Lily se lleva mis 5 estrellas excelente servicio al cliente y la comida ni que decir el ceviche uno de los mejores, el caldo de gallina como hecho en casa su rica chicha morada y maracuyá muy fresco y tienen muy buen sabor. Variedad de platillos a la carta preparados al momento.

Gran Mercado, con mucho ambiente y diferentes propuestas culinarias fuera de los modelos de mercados actuales. Comimos en uno de los restaurantes de comida peruana que encontramos y la experiencia nos encanto. Precios asequibles y comida tradicional de calidad. Destacar también los zumos hechos en el momento en la zumeria-fruteria, siempre que pasamos cerca vamos a tomar uno....

El histórico mercado madrileño ofrece una amplia selección de opciones gastronómicas. Entre los puestos, encontramos tentadoras propuestas de comida peruana y asiática. Nosotras decidimos probar el ceviche en uno de los puestos, el cual resultó delicioso. Además, nos deleitamos con una reconfortante sopa wonton y unos jugosos xialong bao en un puesto de comida china, que sin duda fueron de los mejores que hemos degustado en Madrid. Recomendamos esta experiencia al 100%, ya que la relación calidad-precio es excepcional. No obstante, como punto de mejora, cabe destacar que la limpieza tanto de los establecimientos como del mercado en general podría ser más cuidada.