Monte Fuji Madrid

Nos hemos aventurado a probar el restaurante MONTE FUJI, en la calle Santa Juliana 2-4, Madrid. El local está dispuesto en dos zonas. Por la entrada central se accede al ala izquierda y al ala derecha. Esta última parece corresponder a una zona de bar, por la barra que vemos y la decoración general hecha más a su usanza, con su marquesina exterior en fondo amarillo y caracteres chinos en color rojo. Aunque la entrada es común y comunica con ambos espacios, no nos prepara contra los ambientes contrastantes que hallamos allí dentro. El ambiente de MONTE FUJI es acogedor: trece lámparas, con iluminación muy cálida, ofrecen una atmósfera tranquila. Las mesas están vestidas con manteleria de tela gruesa en color morado. Las sillas están igualmente vestidas con fundas de la misma tela y color, que caen holgadas hasta el suelo. Las paredes, en blanco, complementan y equilibran el decorado del salón: dos estanterías de sencillo diseño, empotradas en la pared y decoradas parcialmente con macetas, ofrecen a la vista buen equilibrio al conjunto. Además, también hallamos un par de retículas de bambú suspendidas en el techo, que ofrecen un aspecto más exótico a todo el local. La decoración es cencilla pero sobria a la vez. Con este preámbulo, hemos pedido FIDEO FRITO CON TERNERA,. La propuesta viene surtida de ZANAHORIA, BROTES DE SOJA SEMILLAS DE SÉSAMO Y CEBOLLA. La receta ha estado bien preparada. Todos los sabores bien combinados y fusionados. La Ternera fresca y bien seleccionada. Todo salteado a la plancha ofreciendo un sabor y texturas ejemplares. Proseguimos con un ARROZ FRITO AL CANTONES, una propuesta con MAIZ, LECHUGA, JAMÓN, BACON, HUEVO, ZANAHORIA Y CEBOLLINO. El arroz está servido lo más fiel a la receta tradicional. Ausente del velo del Ajinomoto y la salsa de soja (De los que echan mano los restaurantes más comerciales para salpimentar esta receta), este plato nos deja deleitarnos con todos sus ingredientes frescos de una manera más natural y sencilla. A decir verdad, hemos podido disfrutar de la técnica que el cocinero ha empleado para hacernos esta receta tan popularmente conocida. Concluimos con unas EMPANADILLAS DE ALBÓNDIGAS DE CAMARÓN, con un sabor bien presente. Llama la atención la inclusión del relleno de un poco de NABO CHINO junto con el cerdo y la gamba. Muy bien logrado. En cuanto al servicio de atención al cliente todo ha estado bajo la norma. El trato cordial de su dueña nos ha servido para complementar la acogedora estancia en un local reformado, limpio y nuevo. Agradecido a SUSANA, su encargada dueña, por el trato atento y cordial. Volveremos.