Restaurante Labrat

Mal servicio de mesa, intentando agradar pero se hacen empalagosos y tomando demasiada confianza, lo que te dicen no se corresponde con lo que te traen y entre primero y Segundo mas de 40 minutos de espera, te invitan a café con las molestias pero luego te lo cobran. Una pena por que el lugar aunque necesita reforma es amplio

Es un buen lugar para ir a comer con niños,ya que tiene un parque de bolas, junto al restaurante, y se les puede ver desde dentro, del mismo. Los camareros son atentos y agradables, hemos comido arroz con bogavante, el cual estaba bien y de segundo cordero, tanto el mío como el de los demás que lo hemos pedido, estaban bastante secos, no estaban jugosos, no ha sido una buena elección... Tendríamos que haber elegido el revuelto de huevos o el entrecot, (a estos últimos no le cogen bien el punto, mejor pedir vuelta y vuelta...) los cuales no estaban mal... Para tomarte una copa, había escasez de bebidas, imagino que habrá sido una cosa puntual.. Salu2

Comida fatal camareros lentísimos parque mojado mala insonorización arroz bogavante no sabe a nada comida infantil no sabe a nada aceite rehusado miles de veces súper lento todo no volveré, muchos kilómetros para comer tan mal. Soy muy sincera. Ni el postre merece la pena. El camarero nos dio la libreta para apuntar los café que queríamos. No puedo adjuntar fotos sino verían los platos llenos que se llevaron