Bilbao Berria

Nos hemos desplazado adrede para poder visitar la Meca del vino en Madrid. Una decoración excelente, un ambiente tranquilo, elegante y con clase. Una atención sublime, me he sentido como si estuviera en un restaurante con Estrella Michelin. De principio a fin han tenido un trato cercano con nosotros y muy atento lo cual nos hizo sentirnos como en casa. Si eres un amante del vino y vas al servicio vas a tardar más de la cuenta porque está todo decorado con botellas de todo el mundo y no podía dejar de verlas todas. Felicidades a todo el equipo, son un ejemplo del perfecto Servicio de sala sin desmerecer la oferta culinaria que también nos ha parecido excelente.

Paseando por madrid me choque con Berria,primero al entrar me sentí un poco perdido al ver tantas referencias pero me deje llevar por Bra un atento y gran profesional sumiller.La comida exacta lo cual me pareció que las cantigas eran justas para que el foco principal sea el vino que creo que es la filosofía del sitio.Disfrute completamente de todo tienen un gran producto,equipo y local.Volveré pronto gracias !!!!!!Tambien gracias Oli!!

La ubicación y el local me parecen espectaculares, en plena plaza de la independencia. El local por dentro es una vinoteca gigante, es Precioso. La terraza es súper agradable y muy bien decorada. Los camareros muy agradables también. Con esa ubicación nos esperábamos precios altos, pero la realidad es que para la calidad me han parecido demasiado. Un sitio agradable y bonito, quizá lo veo más para un apetito o con un vino y unas gildas que para comer, aunque en ese caso no te reservan mesa.

Restaurante de comida navarra con una espectacular bodega. Recomendable reservar con antelación. Tiene una maravillosa terraza en la calle con vistas a la Puerta de Alcalá y un bonito comedor interior. La carta es escueta pero con productos de excelente calidad. Nosotros pedimos: espárragos blancos, rabas , solomillo de ternera y tarta de manzana. Todo exquisito. A mejorar: el servicio, resulta lento. Relación calidad-precio: buena (teniendo en cuenta el producto y la ubicación en la plaza de la Independencia).

Local impresionante delante de la puerta de Alcalá, terraza muy agradable. Gran sala y servicio, especialmente el somelier. Carta de vinos en iPad con más de 3000 referencias, muy bien estructurada. Platos de comer buenos con mucho para picar y compartir aparte de un pichón Wellington estupendo. Precios altos pero en línea con el entorno y emplazamiento y calidad de local y servicio. Para repetir. Perfecto para llevar a extranjeros, comidas de negocio o en pareja y probar las más de 300 botellas que sirven por copas gracias al Coravin.

Experiencia gastronómica de lujo. La selección de vinos perfecta, maridando con los bocados de la carta que fuimos seleccionando. Todo el personal genial, desde Cristina que nos tomó la reserva, Chester, el sumiller, que nos explicó cada vino de la experiencia y hasta Gabriela,la dueña, que se acercó a saludar y nos explicó cómo surgió la idea del local. En definitiva volveremos para probar más vinos, que es de lo que se trata.