Bon Appetit!

Salimos encantados. Se trata de un lugar que si pasas por fuera no destaca, pero la sorpresa ha sido muy grata cuando en el interior nos hemos encontrado con un sitio muy acogedor. Nos han atendido de forma fantástica, en especial Borja que es un amor de persona y super atento. También era un encanto la chica que estaba en caja. Hemos desayunado un café, zumo de naranja, bocadillo de tortilla y tostadas con tomate. Todo buenísimo, sin duda repetiremos.

No es ninguna maravilla pero está bastante bien. El lugar es muy acogedor para tomar un café. De precio es correcto; suelo tomar un menú de merienda que por 3.95 te incluye café, zumo y bizcocho que está muy bueno. El trato por parte de las chicaspor lo general fantastico. Lo único malo es que la pastelería no tiene pinta de ser muy artesana. Por desgracia es la congelada que se lleva mucho en esta ciudad (he visto las cajas) pero de sabor está muy bien.

El sitio es maravilloso, tipo cuento de hadas, bonito y acogedor la comida del menú muy buena para ser una cafetería, ricos dulces y ricas tartas. Buena atención, a mi me atendió la camarera Maria señorita de rasgos exóticos, gran belleza, súper educada y atención exquisita. El sitio lo recomiendo. El desayuno de Madrid lo recomiendo te chupas los dedos, debería haber sitios como éste en madrid. Lo más importante el trato perfecto al cliente.

Qué suerte pasar por delante! Un local muy agradable con una chicas super majas. El menú del día es perfecto si no buscas cosas raras: platos sencillos en cantidad justa a precio idóneo. De postre puedes tomar algún pastelito, incluido en el menú. Podrían tener más variedad en el menú, pero es suficiente para una persona normal. Yo me lo apunto para volver en cuanto pueda.

Excelente café, té o infusiones y refrescos. Bollería, croasanes, dulces y pasteles típicos, churros y porras, además de repostería americana y empanadas argentinas. Lugar muy agradable por la decoración y el servicio; camareras muy atentas y rápidas. Algo más, al entrar en "Bon Appètti" te invade un agradable olor a canela.

Un sitio muy acogedor. Las chicas que trabajan allí, en especial la que me atendió, súper maja y atenta. De hecho entro una pareja preguntando por un sitio para comer cochinillo y le recomendó sitios, hasta les recomendó ir a Segovia. Tome un desayuno, uno de los mucho que tiene en la carta, muy variados y económicos. También vi que tenía comidas. Todo muy rico y muy ameno. Volver cuando tenga que volver a desayunar x el centro. Un detalle... el baño muy bonito y limpio.