Cafeteria Jemein

Estimado Mario, Quería tomar un momento para agradecerte sinceramente por la atención y servicio excepcional que nos brindaste durante nuestros desayunos. Tu amabilidad y profesionalismo hicieron que nuestra experiencia fuera aún más agradable. Desde el momento en que nos recibiste con una sonrisa hasta el momento en que nos despedimos, siempre estuviste atento a nuestras necesidades y nos hiciste sentir como en casa. Tu conocimiento de repostería y tus recomendaciones fueron acertadas, y nos encantó probar cada uno de ellos. Además, quiero destacar tu paciencia y disposición para responder a nuestras preguntas y asegurarte de que estuviéramos satisfechos en todo momento. Tu actitud positiva y tu energía contagiosa realmente hicieron la diferencia en nuestra experiencia. Gracias una vez más, Mario, por tu excelente servicio. Espero tener la oportunidad de volver a disfrutar de tus atenciones en el futuro. !!Te deseamos lo mejor desde la SDG!!! Atentamente, Enrique.

Uno de mis lugares favoritos para desayunar. Siempre hay menú de mediodía, rico, variado y asequible. La tortilla está buenísima, tienen cada día alrededor de 7-8 distintas. Su personal, atiende rápido y de forma amable, en especial José y Mario. Un lugar cerca de nuevos ministerios para visitar una y otra vez

Un menú muy variado, casero y muy completo. El trato también es excelente, a pesar de que tiene mucha gente, te atienden enseguida y están continuamente pendientes de lo que necesites. Hay menús fijos como los miércoles que dan cocido o los jueves que hay paella, pero también tienen otros platos. Muy recomendable

Es un restaurante Vasco de toda la vida donde hay toda clase de tortillas de patatas. Tiene bastante espacio dentro y terraza fuera. Abre pronto. Pero también hay que decir que el baño es muy pequeño y resulta incómodo. Como estén limpiado, olvídate, porque no te dejan entrar durante la limpieza y es como si no hubiera baño. Y para ser parte de un restaurante de prestigio deja mucho que desear. El bar no tiene acceso a minusvalidos para los que estéis interesados. Los cubremanteles de las mesas no los cambian entre clientes y te los puedes encontrar llenos de migas. Las camareras de lo peor que he conocido. Con malos modales y atendiendo sin cuidado. Los camareros de la barra son otra historia, estos atienden correctamente y de trato agradable.