Duende

Nos topamos con este restaurante por casualidad y nos sorprendió mucho. En primer lugar destacar el servicio. Los camareros muy atentos y amables, además de rápidos a la hora de servir. Y en segundo lugar la comida estaba espectacular. Cantidades generosas, productos de buena calidad y todo casero. Sin duda repetiremos alguna vez más.

Restaurante Duende, lugar muy recomendable, buenos desayunos, menús y tapas, excelente atención, amables, te sirven rápido, con buenos productos. La terraza muy bien. Buen detalle, con la cuenta te ponen unos helados pequeños de frigo, que están riquísimos. Si consideras que esta reseña te ha parecido útil o te ha gustado, por favor, házmelo saber pinchando en "Me Gusta". El simbolito del pulgar hacia arriba. ¡¡¡Muchas Gracias!!!

He disfrutado del airecito veraniego comiendo en la terraza de la calle Conde de Peñalver. Menú del día por 11,70 Euros. De primero, spagetti al cabrales con taquitos de bacon. De segundo, magro de cerdo guisado al whisky con bastón... Bastante críptico... Pregunté qué era el bastón y el camarero me dijo que eran patatas fritas. Caseras?... Sí - me aseguró. La carne vino con una salsa de tomate con trozos verdes, que yo creí que eran de pimiento verde, pero resultaron judías verdes. El whisky supongo que se habrá evaporado en la cocción de la carne, que se había quedado bastante jugosa. De postre, panacotta casera. Bien. Creo que se me ha subido a la cabeza el tercio de Radler... Bueno, a ver si me echo una cabezadita en el sillón insufrible del hospital mientras acompaño a mi madre. Cuánto echo de menos el trino de los pájaros mañaneros y disfrutar de la contemplación del horizonte!!!

Guau! Sorpresa en Conde de Peñalver. Siempre iba a otro sitio, pero hoy necesitaba algo rápido para volver al trabajo. La atención súper amable de la chica, que me ha recomendado el desayuno más económico y completo! Por 3€ café y esas tostadas con jamón. Servicio en terraza y por el momento muy top!

La primera vez que fui súper bien. No puedo decir lo mismo de la segunda. Nos atendió el dueño, ya me avisaron que cuando está él, los clientes son mal atendidos. Aún así fui con 5 personas a las 22.15 para tomar algo y picotear. Había mesas de sobra. Pues nos dijo que esas horas no eran para cenar que 5 personas y cenar a esas horas era un mundo. Con las mismas le dijimos que no nos importaba estar en una mesa todas y algo rápido. Nada. Aún así con mala cara. Con las misma le dijimos que no pasaba nada y que nos iríamos a otro sitio. No lo recomiendo por la atención del propio dueño...si se saca ese bar adelante es por sus camareros...

Un local pequeño y agradable con una terraza exterior coqueta, acogedora y bien puesta. Sirven un fantástico café Templo, gran calidad y bien servido, tan agradable a la vista como al paladar. Me atendieron bien. La dependienta fue super amable y me indicó un local cercano donde podía comprar unas excelentes torrijas.

Comida mediocre pero el peor servicio que he visto en Madrid. El mesero fue muy grosero para atendernos. Pedimos el menu del día. Cuando pregunté por las bebidas, me dijo el mesero "todo", cuando pregunté que incluye todo, me dijo que no tenía tiempo para decirlo. Preferímos quedarnos porque nuestro bebé tenía mucha hambre. Pero nunca volveré a este sitio lleno de grosería. El precio es muy bajo pero creo que no merece la pena por el trato tan inferior.