Arts Club Madrid

Estuve cenando una noche de un miércoles. En el menú entraba tres entrantes, un principal, postre y bebida por unos 15€ para dos personas. De entrantes nos pusieron unas croquetas de jamón que estaban muy buenas. Unas samosas bastante normalitas y una burrata trufada con confitura o mermelada de tomate que era toda una delicia. En cuanto al principal fue una hamburguesa que de sabor estaba bien pero el conjunto era un poco descompensado ya que el pan era enorme y la carne muy pequeña, por lo que sobraba pan por todos los lados. En cuanto al postre fue una tarta de chocolate que estaba rica pero no era casera. En definitiva por 15€ se cena bien, pero si se tuviese que pedir a la carta, saldría un tanto caro.

Ambiente genial, no es barato pero es de esos sitios en los que merece la pena pagar un poco más por lo cómodo que estás. Y cuando cierran, encienden las luces, y la gente se sube a las barras a bailar, parece la versión madrileña del bar coyote!! Recomendable 100% para copeo. La carta de cenas se coloca en la parte alta de precio, en relación a la calidad. Destaco un plato por encima del resto, la ensalada de quinoa y wakame con langostinos: muy imaginativo y muy muy rico.

Estuvimos ayer en este garito y salimos bastante contentas. Éramos cuatro, pedimos cinco platos, vino, agua y copas, todo para compartir y pagamos 34€ por barba. No me pareció caro. La comida muy buena, el trato cordial y respetuoso. Lo único que no me gusto mucho es que el baño era mixto, por lo demás, estuvo genial. Lo recomiendo!!!

Si no eres sensible al precio, este es el sitio más cool del barrio de Salamanca para salir a cenar y seguir luego con las primeras copas de la noche. El ambiente es lo más, la comida está buenísima (no esperes mucha cantidad) y el restaurante se convierte en un rollo electrónico-chill out cuando apagan las luces. Ambiente muy internacional. Irene la encargada de relaciones, es un amor y sabe hacer que cada cliente se sienta especial. Sin lugar a dudas un sitio a tener en cuenta para darte un lujo de una noche.

Negocio que engloba varios conceptos: restaurante, galería y club nocturno. Ambiente exclusivo. Cuenta con 300 miembros.Para los que no forman parte del club, tienen que ser "invitados" por uno de sus miembros. Cada mes las paredes se transforman, exhibiendo cuadros de distintos artistas. A partir de las 11:30 de la noche el local se transforma, deja de ser un restaurante para convertirse en un club nocturno. Público cosmopolita entre los 30 y 40 años. Copas bien servidas a 10 euros. Punto negativo: el aire acondicionado brilla por su ausencia a partir de las 12 de la noche. Punto positivo: la música y el servicio eficaz.