Manolita Chen

Fuimos con unos amigos a cenar y quedamos encantados , yo es la tercera vez que repito , la comida genial , pero la atención por parte de los camareros es aún mejor , te explican todo lo que necesitas saber y hacen de ello una experiencia muy buena . El ambiente es bueno y no hay mucho ruido. Recomiendo mucho las palomitas de Langostino y el Padthai , la comida muy casera .

Fui a cenar con mis amigos y salimos muy satisfechos. El local es agradable, con muy buen ambiente, y el servicio es muy bueno. Nosotros pedimos el menú de 40€ que trae varios platos asiáticos variados y creemos que es un buen precio para la calidad de los platos, y acabas lleno. Hay otro de 50€ con un par de platos más, y algún cambio, y tenía buena pinta también. Los platos están tremendamente ricos y de buena calidad. La mezcla de sabores en algunos platos está muy bien lograda. La gyoza de pato la recomiendo muchísimo y los postres son espectaculares. El sushi también es top. Este restaurante es una muy buena opción si quieres una cena elegante y de buena calidad.

Nos ha sorprendido gratamente la propuesta de este restaurante. Los ingredientes son de calidad y la elaboración es bastante original y acertada en su equilibrio. Las palomitas de langostino son una tempura de trozos pequeños de langostino muy conseguida. El crab ragoon es una especie de ravioli crujiente delicioso. El nigiri de vieira es simple pero brutal, con la hechura de arroz perfecta. El Manolita roll aporta frescura y originalidad. Los crêpes de pato nos sorprendieron por la calidad de la carne y su salsa. Y finalmente la tarta brûlé de queso nos pareció de las mejores que hemos tomado. El servicio rápido y eficaz. Y todo ello, incluyendo varias bebidas y cafés, por 45€ por persona, un precio que pagamos muy a gusto.

Se nota la calidad en cada plato! Me fascinaron los rolls y sin duda el nigiri de huevo y trufa tienes que probarlo! Las gyozas y los Vietnam roll estaban muy buenos también. Una pena que no pudiésemos probar más platos principales. La atención por parte de los camareros es de 10, eramos 3 y nos amoldaron el número de piezas que queríamos para casa uno, un detalle! El ambiente es agradable y acogedor.

Rico, bonito, auténtico y muy amable. Todo bien! Hay buenas opciones en el menú, no tantas opciones de comer - pero suficiente. Hay muchas opciones de cocktails y bebidas. El sitio esta bonito y tranquilo (terraza en la calle tranquila y muy cómodo dentro). Los camareros son muy atentos y amables.