Restaurante Nono

Sorprende. El personal es muy atento y la comida está muy buena. Desde fuera ni sabes bien si es un restaurante de ramen, japonés, chino, tailandés... Incluso la carta parece algo confusa para lo que te venden como "Street Food" asiática. Pero luego empiezas a pedir platos y no hay nada malo. El precio y la hospitalidad te harán repetir. Muy recomendable!

El sitio superó mis expectativas, la comida es excelente y sirven suficiente cantidad, el local es limpio y agradable, la atención es buena aunque el tiempo de espera entre uno y otro plato deberían mejorarlo. Los precios están bien en relación con la calidad de cada plato y si reservas con apps que dan descuento pues ya sale bastante económico comer en este sitio. Sin duda repetiré y si mejoran el tiempo de espera para servir la comida pues ya les doy las 5 estrellas *Lo prometido las 5 estrellas, he vuelto a el sitio y el tiempo de espera entre un plato y otro muy bien ... La tarta de queso que nos dieron cortesía de la casa muy rica :)

Nono es un restaurante estilo chino pero un poco más elegante. Tiene un carta no muy extensa pero variada. Tiene algún plato un poco más original que los típicos chinos. Todo lo que pedimos estuvo muy rico y con mucho sabor. Íbamos con descuento del tenedor y salimos por 24€ las 2 personas. La atención y el servicio fue muy bueno, te atienden rápido, están atentos a que les mires para venir al momento, el chico que lleva las mesas muy educado... Lo único que mejoraría sería el ambiente, le falta que sea más acogedor...tienes la sensación de estar en un bar a última hora cuando ya van a cerrar. Pero x lo general acabamos bastante contentos.

Comida asiática fusión bien presentada y bastante sabrosa. Muy buena relación calidad precio aunque los platos podrían ser más abundantes. Entre semana no te enseñan la carta ya que el menú está a 10,50 incluyendo bebida y postre. No puedo valorar otra cosa ya que solamente estaba el menú disponible.

Sushimi riquísimo, se nota la materia prima de calidad. A destacar también el tartar de pez mantequilla con trufa. El servicio muy amable, nada más entrar te sirven un pequeño aperitivo y también nos encantó el sake caliente al que nos invitaron al acabar la comida. Local agradable, colores claros y madera, muy tranquilo.