Los Bocadillos

Buen bar para tomar un pincho rápido. El local no es muy grande, por lo que se llena rápido. Tiene mesas altas tanto dentro, como en la terraza. La atención es buena y amable. El servicio es rápido, no tardan mucho en servirte. Los bocadillos son de tamaño medio y tienen variedad para escoger. También tienen raciones y pinchos. El bocadillo de calamares no estaba mal. Los refrescos son en la botella grande. En el tiempo que estuvimos, sirvieron unos cuantos bocadillos para llevar.

Visita a este bar-restaurante situado en la zona norte de la ciudad de Madrid, en donde tienen un famoso local al cual me habían recomendado mucho acudir. Se trata de un establecimiento especializado en la elaboración de todo tipo de cocina española como su gran variedad de bocadillos, sus tapas o raciones de diferentes platos elaborados y fritos o su repertorio de cervezas o bebidas a elegir. En nuestro caso pudimos probar su bocadillo de calamares que tenía un precio de 4€ y estaba bastante bueno con un pan ligeramente tostado que se agradece y unos calamares típicos con su buen rebozado y correctos de sabor , también una ración de croquetas de jamón que 6 unidades tenían un precio de 8€ y estaban muy buenas siendo éstas bastante grandes con un exterior bastante bueno del rebozado sin exceso de aceite y el interior bien cremoso de la bechamel y con buen sabor a jamón con sus tropezones y todo. Todo tuvo un precio de 17,9€.

Sitio mítico para tomarse un bocadillo en Argüelles. Nosotros los pedimos de calamares, morcilla y boquerones en vinagre y estaban buenísimos. El pan crujiente y hechos en el momento. Están entre los 3 y 4€. También pedimos una croqueta de jamón, espectaculares (1,35€ cada una). El local es algo pequeño, hay que comer en mesitas que tienen altas o en la barra, es para algo rápido. Con respecto al servicio, los camareros discuten entre ellos y eso la verdad que incomoda un poco, no sé si fue algo puntual o no. En general, un buen sitio para tomar algo rápido a buen precio.

Hacía al menos 2 años que no pisaba por allí y he salido más que satisfecha de mi visita. Increíble bocadillo de bacon con queso, nada de tranchetes, aquí el queso es de verdad y la calidad del producto impresionante para el precio que pagas. El de calamares, el más clásico, buenísimo, con el pan crujiente y muy abundante relleno. Además, para los amantes de la coca cola, aquí las ponen grandes y bien frías. El personal muy amable. Volveré pronto.