Sumo

El lugar ofrece una gran variedad de platos dentro de su buffet, que además puedes pedir tantas veces como quieras incluidas dentro del precio. La comida excelente, especialmente las gyozas. El servicio de lo más rápido, y muy amables los camareros. Lo que menos me gustó, fue el udon: pasado de cocción y sin ninguna gracia. La gran variedad de platos (tipo tapas), invita a pedir varios de ellos, y a disfrutar de una gran comida de platos nipones y asiáticos en un amplio y luminoso local, de corte moderno.

Buffet relativamente bueno. Platos pequeños pero mejor para así probar de todo. Algo caro, han subido el precio… pero en general bien. Pides por una tablet en la mesa y te van trayendo bastante rápido. Máximo 12 platos por vez (éramos 3, así que 4 por persona) pero según te traen vuelves a pedir y así puedes estar unas 3/4 rondas.

Tuve una experiencia excepcional en este restaurante, y gran parte de eso se debió a Carlos, un camarero increíblemente atento y amable. Desde el momento en que entramos, Carlos nos recibió con una sonrisa cálida y nos hizo sentir bienvenidos de inmediato. Carlos se aseguró de que nuestra comida fuera una experiencia memorable. Fue muy hábil en atender nuestras necesidades y estuvo pendiente de nosotros durante toda la cena, asegurándose de que todo estuviera perfecto. Sus recomendaciones fueron acertadas y nos ayudó a elegir platos que nos encantaron. El restaurante en sí tenía un ambiente acogedor y elegante, con una decoración encantadora. El personal en general fue amigable y profesional, pero Carlos se destacó por su actitud positiva y su dedicación para asegurarse de que todos los clientes se sintieran especiales. En resumen, este restaurante ofrece una experiencia gastronómica excepcional, y la presencia de Carlos como camarero simplemente eleva esa experiencia a otro nivel. Si tienes la oportunidad de visitar este lugar, no dudes en hacerlo. ¡No te arrepentirás!