Verbena Bar

Es un bar pequeñito, con muy pocas mesas, bien aprovechado, algo frío y de sillas poco acogedoras. Decorado al estilo que se lleva ahora, entre moderno y añejo, con buen gusto pero sin destacar en nada. La camarera era voluntariosa y agradable, aunque algo despistada, sospecho que por cierta inexperiencia. El cocido estaba bueno, te dan opción a comerlo en un vuelco o dos. Es mejor ir en viernes, que tiene un precio más acorde con la calidad. El fin de semana lo suben de manera desproporcionada. Por poner un pero, el pan es escaso y de mala calidad. Lo mismo ocurre con las tartas del postre, son prescindibles.

Recomiendo 100% el Verbena para celebrar un cumpleaños. La comida estaba riquísima y era abundante, pedimos una tarta un poco especial y nos la hicieron, las camareras estaban todo el rato pendientes de que todo estuviera bien y de que nadie se colara en el espacio que teníamos reservado. Además, hicieron tostas especiales para los que tenían intolerancias. ¡Muchas gracias! Pasamos una noche genial :)

Hacia tiempo que no iba y ayer me volvió a sorprender… es como estar en casa: buen ambiente, buena música, acogedor y las camareras un amor de niñas… comida de chuparte los dedos!!! Si vas no puedes no pedir las croquetas de gorgonzola y jalapeños, buenísimas!! El humus de remolacha y la ensaladilla rusa… calidad / precio inmejorable!!