Kikekeller

Entré a este bar-galería y fue como regresar al pasado, experimenté una sensación superagradable. A su vez, me sorprendió totalmente, pues desde el exterior no puedes imaginar lo que te encontrarás una vez que atraviesas su estrecho y original pasillo. El estilo me encantó, su ambiente es tranquilo, los camareros son adorables y van vestidos con faldas grises de tablas (igual que las de los uniformes antiguos de los colegios para niñas) Te sirves tu mismo, cogiendo las cervezas que te gusten de un mueble- vitrina de madera oscura precioso. El aseo, a destacar, se encuentra en un ascensor antiguo de hierro, muy bonito. Suelos también de baldosas de colores antiguas combinadas con otras metálicas de las más modernisimas. Techos altos e iluminación exquisita. Todo ayuda a conseguir que te encuentres como en tu propia casa. ¡Mi enhorabuena!

KikeKeller En plena Malasaña No Solo GinTonics, y es que bajo este espacio nos encontramos desde piezas de arte únicas como un showroom de los mas variopinto, merece la pena acercarse a conocer a sus autores junto a sus obras expuestas. Todo un derroche de originalidad para poder pasar una tarde agradable. Los gin-tonics vienen incrementado el precio por la exposición itinerante, pero merece la pena visitar.

Es muy cachondo encontrarte una tienda de arte y tener que atravesar una puerta para dar con el clandestino local de copas. Una vez dentro es un lugar curioso, de precios algo altos y que el día que fui yo hacía un calor insoportable. Imagino que es solo un mal día. Por lo demás el sitio merece la pena visitarlo y comprobar la gracia que tiene. Tiene una planta baja con un pequeño reservado tambiñen.

El lugar es muy chulo. Para llegar hasta la barra hay que cruzar una galería de arte, una sala de mesas y pasada la barra encuentras un rincón de lo más íntimo, además el baño es un ascensor antiguo. Me encanta tomarme una copa de vino aunque hay que reconocer que el precio es algo elevado. Aún así es un sitio de Malasaña que hay que conocer.

Un bar bastante particular e interesante, ya que es una tienda-bar, es un sitio de moda que tiene un buen ambiente y una decoración muy chula, ideal para tomar un gin tonic y disfrutar del ambiente de Malasaña. El lugar está dividido en varios espacios-ambientes en donde hay distintas decoraciones. Lo recomiendo.