El Talgo Bar

El Talgo es un restaurante muy bonito y con un encanto único; se respira que Ana y Jorge se ocupan con cariño de su local y sus clientes. El trato es verdaderamente amable tanto por su parte como por parte de Talía que trabaja con ellos. La comida es de buena calidad y elaborada con recetas especiales como por ejemplo la ensaladilla con wasabi o los mejillones franceses con curry rojo. El brownie con helado de violeta es una tentación incluso para los no golosos como yo. Súper recomendable sea para tomarse un vino en pareja con un picoteo como para comer o cenar con los amigos en un sitio bonito, cuidado con esmero y con una atencion personalizada. Esta semana celebramos allí un team building para 30 personas y fue todo un éxito; el menú que nos ofrecieron, en el que no faltó la famosa ensaladilla ni los mejillones gustó a todos, incluidos vegetarianos. La bodega tiene buena selección y sus recomendaciones son siempre un acierto.

He ido varias veces al Talgo (la última, el sábado 11 de noviembre para celebrar el bautizo de mi hijo) y nos han tratado siempre de 10. La comida está espectacular (muy recomendable estar atentos a los platos fuera de carta, hay sorpresas muy interesantes siempre) y tanto los dueños como los camareros son súper amables y atentos. Recomendable 100%.

✅Cena para 4. 120 euros. Cenamos en la terraza, es muy agradable al estar en el boulevard. Pedimos todo para compartir. Ensaladilla, chicharrones y torreznos (ambos muy buenos. Los torreznos no eran como los de Soria pero tenían una salsa buenísima), carrilleras y bravas, el único plato del que habría prescindido pese a que la salsa estaba bastante bien, la patata estaba seca para mí gusto. De postre tarta de queso y brownie con helado de violetas de la famosa heladería Sienna. Ambos muy buenos. El servicio buenísimo. Un buen sitio para comer y alejarse de la zona del retiro tan masificada.

Lugar super agradable para comer, cenar o tomarte un vermú. Decoracion muy bonita, y la musica ambiente perfecta. Los platos son bastante elaborados y con muy buena materia prima. Pedimos los huevos con patatas y papada, buenisimos, unos chicharrones al corte, las alitas japaleñas y una ensalada de burrata que estaba fuera de carta, muy muy buena. Recomendaremos a nuestros amigos el sitio si vienen a Madrid.

Uno de mis sitios favoritos del barrio, para tomar el vermut con una ración de chicharrones de Cádiz o para comer con amigos. Su ensaladilla rusa y los huevos con papada siempre son un acierto. Y los torreznos son de otro mundo. Suelen tener platos deliciosos fuera de carta y usan mucho producto local y de temporada. Lo mejor sus dueños, Ana y Jorge, que le ponen mucho cariño y te tratan como un amigo, al final son vecinos del barrio, de esos que te saludan al pasar siempre. Siempre recomiendo el Talgo para comer rico cerca del parque del Retiro.

Son muy agradables, se preocupan por darte el mejor servicio y disfrutes de la comida, estaba todo muy rico , bien presentado, la ensaladilla con un toque picante que la hacía diferente a la de siempre. Para mí, y como veis le he puesto cinco estrellas, cambiaría un poquito la carta de vinos, ya que el sitio me incita a beber un copa de vino pero también que fuera diferente, de pequeños productores que elaboran cosas maravillosas. Pero disfrute igualmente porque lo importante es sentirte agusto y eso lo lograron con creces!!

El Talgo Bar es mi segundo hogar en España. Ya sea para tomar una copa en la terraza o cenar adentro, te sentirás como en familia. El menú cambia según lo que esté en temporada y el servicio siempre es fenomenal. *** El Talgo Bar is my second home in Spain. Whether you sip a copa on the terraza or dine indoors, you will leave feeling like family. The menu changes with the seasons, but the service is forever phenomenal.

Cuando vas al Talgo, parece que vas a comer en casa de tus amigos de toda la vida, no sé cuantas veces he ido desde que vivo en Madrid.. pero siempre que vamos salimos diciendo; que bien hemos comido y que majos son!!! No tengo nada que decir de la comida porque cada plato que pides se nota que lo hacen con cariño y con un toque especial, todo muy muy bueno. Solo tengo que decir que el brownie con helado de violeta es otro nivel, un clásico que no puedes dejar de pedir. No se puede dar más nota que 5.. pero si se puede decir que gracias por ser tan agradables y por atendernos siempre con una gran sonrisa!!! Nos vemos pronto!!