La Pitarra

Fuimos 4 personas a comer. La comida estaba rica, pero tardaron tanto en servirnos que tuve que pedir el segundo plato en un tupper porque tenía que coger un autobús, así que me fui a medio comer. Estuve allí algo más de una hora. El resto de los comensales se quedaron. Obviamente, no tomé postre (tomar café era más rápido), así que no pude opinar de eso. Muchísimo ruido ambiental. Por contrapartida, camareros simpáticos y el local estaba limpio, además de, como he dicho, la comida estaba buena. Un sitio de batalla para comer, pero por lo visto, sin prisa. Precio menú primero + segundo + postre o café: 14.80€ En la foto: migas con huevo.

Lugar muy recomendable para comer! Situado a escasos 200 metros del Museo Reina Sofia en las callejuelas colindantes. Fui con mi familia y pedimos el menú del dia, y la verdad que fue un acierto!, ya que por un total de 12,50 € (dos platos y café o postre) hemos comido ensalada mixta con atún, chuletillas de cerdo con patatas fritas (que se notaba que eran caseras) y una impresionante tarta de chocolate con galletas casera con nata montada, además de tomar una clara de limón... Como he comentado, lo que más destacó es que la comida es casera, y está muy buena. Además las raciones son generosas. El lugar es de estilo rústico y acogedor, con una decoración personalizada con muchas fotos en b/n colgadas por la pared. El servicio es amable y muy competente.

Un sitio redondo para comer de menú del día. Comida casera de verdad, raciones de tamaño correcto, servicio familiar y amable, ambiente tranquilo... Todo por 12,50 €. Tres detalles magníficos: no hay una TV a todo trapo, el tinto con casera para servirse al propio gusto y las patatas fritas no eran congeladas, solo eso ya es una diferencia. Esperemos que este lugar resista el proceso de gentrificación del barrio de las letras.