Iztac

Todo un descubrimiento casual que merece la pena 100%. El dueño nos hizo un hueco porque llegamos sin reserva y estaba a tope, pero al ser dos, esperamos en barra y luego nos sentaron en la terraza. Por dentro es un lugar especialmente bonito, con una decoración muy original, moderna y elegante. La comida no es la típica que te puedes esperar de un restaurante mexicano sino que está adaptada por el Chef para conseguir platos más originales y de alta cocina. Nosotros probamos tres platos y lo que más nos gustó fueron los tacos árabes, espectaculares. El servicio de todo el personal es profesional y atento. Los cócteles no los probamos pero tienen una pinta espectacular. Sin duda repetiremos.

Iztac Madrid nace de la propuesta, diseñada por el chef mexicano Juan Antonio Matías, que transporta al comensal a los sabores más auténticos de la gastronomía mexicana usando los ingredientes que esta cocina ofrece. También destaca una propuesta de coctelería en la que no pueden faltar las micheladas, una buena lista de mezcales y uno de los grandes clásicos de la cultura mexicana, las margaritas además de una más que interesante carta de vinos mexicanos. A destacar el servicio de sala, uno de los más atentos y amables que hemos disfrutado en mucho tiempo.

El sitio es lindo, en especial el comedor. En cuanto a la comida, pedimos el aguachile de gambas, el chicharrón de arrachera y un chile en nogada, todo para compartir y todo estaba bueno; especialmente el aguachile, el chile en nogada no era uno de mexico pero estaba rico. Le doy 4 estrellas porque el servicio era lento, amable y bueno pero tienen espacio para mejorar; y los mezcales nos parecieron especialmente caros para la cantidad que sirven.

Siguiendo las recomendaciones de la guía Michelin y buscando una experiencia gastronómica nueva, visitamos Iztac en Madrid y , alerta Spoiler, fue sencillamente fascinante. Primero queremos destacar el servicio ofrecido por Charlie y Felipe en mesa durante toda la experiencia, se nota un gran conocimiento y dedicación por su trabajo y cultura. Igualmente agradable y enriquecedor fue poder compartir unos minutos con el señor Jorge y el Chef Juan Matías y su equipo, lo cuál resultó profundamente enriquecedor e inspirador. La comida es vibrante, colorida, abundante y divertida, llena de sabor y de matices y funciona perfectamente con el ambiente del local. Un lugar que tendré como referencia para mis siguientes visitas a Madrid, muy recomendable.

Para todos aquellos que los restaurantes Mexicanos son "siempre lo mismo", este restaurante te enseña la diferencia entre un restaurante mexicano bueno, y el que no lo es: sabores totalmente diferentes, platos que nunca había probado y producto de muy buena calidad. Servicio súper atento y amable, cuidando cada detalle.