Tatel Madrid

Estuvimos cenando en TATEL y la verdad es que nos encantó. El sitio es precioso, la decoración y los detalles son muy bonitos. En cuanto a la comida nos gustó todo muchísimo. Se nota la calidad del producto. El cóctel sin alcohol estaba buenísimo. Pedimos ostras, la ensaladilla rusa, el tartar de atún con patata paja, la milanesa con huevo y trufa que es muy recomendada y nos encantó (llena bastante, mínimo para dos). De postre la tarta de queso también riquísima. El servicio muy atento y encantador. Es verdad que es un poco caro, pero por el producto y la localización, es lo normal hoy en día en Madrid.

Un ambiente que rebosa elegancia y unos camareros muy educados y simpáticos. Respecto a los platos, creo que puedo decir por unanimidad de los que estábamos en la mesa, que no defraudó ninguno. Entre todos los platos destacaría los siguientes: - Tortilla trufada buenísima, sabor y textura. - Buñuelos de camarones, obligatorios. - Arroz TATEL sobresaliente. - Tarta de queso riquísima (soy muy fan de este postre). Quizá los postres se demoraron demasiado respecto al resto de platos pero en general fue una muy grata experiencia que recomiendo a cualquiera.

Buena comida en general, servicio excelente. Durante la cena hubo una actuación en directo maravillosa. Solo le pongo una pega, cuando no estaban actuando la cantante y el saxofonista la música estaba demasiado alta y la conversación se hace casi imposible. Destaco las berenjenas fritas, la tarta de queso con helado de nata ahumada espectacular

Teniamos la reserva a las 20:00 y llegamos media hora antes, nos atendieron igualmente. El ambiente y decoración esta muy logrado, elegante y con la luz indirecta que le da ese toque romántico y acogedor. L@s camarer@s muy atentos en todo momento y muy amables. Las ostras son espectaculares, se nota la frescura del producto. Las croquetas de jamon también recomendables, muy cremosas y sabrosas. El solomillo de ternera, simplemente espectacular. El bacalao es un espectáculo, sin una sola espina y la carne prieta y jugosa, en su punto. La piña asada, para mi gusto un poco ácida, la hubiese mejorado macerandola con azúcar moreno antes de pasarla a la brasa. La tarta de manzana con helado de vainilla increíblemente buena, para repetir de nuevo. Con ganas de probar el nuevo restaurante del grupo en Valencia.

Desenfadado restaurante en una de las arterias principales de Madrid. Cuentan con una decoración acogedora y una oferta culinaria bastante amplia y sabrosa. De entrantes destacaría la ensaladilla con gamba blanca y los buñuelos de camarones, y de los platos principales me quedo sin duda alguna con el bacalao negro en miso.

Era la primera vez que iba a Tatel y ha sido un 10 y con eso lo digo todo. Encantadores y atentos desde el momento en que entras. He esperado en la barra y el chico que me ha atendido encantador. Una vez ya en la mesa el camarero ha sido muy atento y amable. Y que decir de la comida...una maravilla, sabroso, delicada, maravillosa. Un perfecto se queda corto. Mi solomillo estaba súper súper rico... El jamón siempre es un acierto y más si es 5J. Tienen música en directo. La cantante lo hacía de maravilla. Un lugar sin duda para ir mil veces.