The One

Gran sitio donde probar una concina asiática de calidad excelente y de elaboraciones complejas llenas de sabor y sentido. Increíble, hemos pedido Soy Mai y Giozas de entrantes y como principales Costillas caramelizadas, Solomillo de vaca a la pimienta, lubina y Codillo... Lo recomendaría todo, calidad excelente de todos los productos y salsas hechas con sabiduría que no anulan el sabor de los otros ingredientes. Atención cuidada y diligente, con explicación de los platos para poder valorarlos en todo su alcance.

Excelente descubrimiento. Materia prima de primera y trato extraordinario. Te explican perfectamente la elaboración de cada plato, no se puede decir que el precio sea elevado cuando ves la dedicación que ponen en sus platos, todo elaboración propia desde las salsas hasta los postres. Volveremos seguro!!!

Segunda visita a The One, el restaurante hongkonés del barrio de Salamanca, esta vez una cena invitación una noche de miércoles. Productos del mar de Galicia, salsas totalmente caseras. El producto se cuida con mucho mimo y eso se nota. La cita es a las 21, cuando llegamos el local se encuentra bastante vacío pero luego va llegando gente, a tener en cuenta de cara a reservas. Una de las cosas maravillosas que tiene este local es el dinero invertido en su insonorización: no te enteras de nada de lo que pasa en la mesa de al lado, es una maravilla. Para beber tiene una buena variedad de vinos (por copas también). Cervezas chinas y Estrella Galicia de grifo. Los aperitivos se repiten: Tempura de gamba con soja de sésamo exclusiva The ONE. Brutal, en el primer bocado que te metes en la boca en The One ya destaca el producto: brutal gamba, gorda, sabrosa, buen rebozado fino y nada grasiento, la salsa que acompaña de sésamo deliciosa. Pan con ajos de Las Pedroñeras. Pan de Ourense con ajos de Las Pedroñeras (Castilla La Mancha) la "Capital del Ajo", puedes terminártelo sin darte cuenta, CUIDADO. Sopa de miso con setas variadas. Brutalmente sabrosa, la sopa de miso más rica que he comido en mi vida (soy muy amante de los hongos). El caldo es puro sabor y las setas perfectas. Buenísimo caldo. Rollitos The ONE de langostinos con verduras y setas. Había comido los rollitos de verduras y setas que me habían encantado y ya el punto de los langostinos los sube a otra categoría. Perfectos. Berberechos estilo hongkonés. Buenísimo molusco con una salsa muyyyyyyy picante pero deliciosa. Brocheta de pollo de corral con huevo y salsa Satay. El huevo le da un punto y el pollo está bueno. La salsa también. Sin ser un plato que me diga demasiado. Costillas maceradas y rebozadas al wok Dave Cheng. Había tomado unas crujientes y picantes mi otra visita, pese a preferirlas más secas creo que me gustaron más estas. Lubina al vapor de jengibre con brócoli, espárragos y salsa casera de soja. Vuelve a ser el plato estrella. La lubina está sublime, las verduras en su punto, la salsa es totalmente adictiva. La piel crujiente es un puntazo. Noodles de trigo y huevo de Hong Kong, salteados con salsa de soja, verduras y pato. Buena combinación, buen sabor. No soy especialmente fan de los platos de noodles pero este creo que es una gran recomendación. Pato laqueado Hong Kong Style. Amo el pato laqueado y aquí está bueno todo: los crepes, la salsa de judía dulce, el pato y sus verduritas. Miammmm. Curry amarillo casero de cangrejo con arroz blanco de jazmín. BRUTAL, fue sin duda uno de los grandes descubrimientos de la noche. Muy suave, sabor potente, carne de cangrejo buenísima, curry estrella de los últimos tiempos. Hubiese lamido el plato. Arroz trufado con vieira. Gran presencia de la trufa (aviso a navegantes), el arroz está en su punto y tira a seco, las vieiras cocinadas a la perfección. Coulant de chocolate belga con 5 especias chinas y helado. Delicioso, nada dulce, perfecto. Una muy buena experiencia más que añadir a este restaurante. Ojo a su menú del día a muy buen precio y con una calidad alta.

Es un verdadero lujo comer en The One. Auténtica comida china, sencilla, con ingredientes naturales y de calidad, muy bien sazonados y preparados. Atención esmerada, servicio perfecto, ambiente agradable, sosegado y tranquilo. Precios muy razonables. Recomiendo el pato laqueado. La visita merece la pena. Repite seguro