Chifa Comedor

Visité este sitio con un amigo y me encantó. El personal muy atento y no perdió la amabilidad con todas mis preguntas sobre los platos. Pedimos un curry amarillo de pato que estaba espectacular, cómo también lo estaba el salteado de setas con el pan hecho por ellos (delicioso, pediría ese pan con todo...estaba riquísimo). Al entrar, estaba vacío y nos preguntaron si teníamos reserva. Era un día laborable, a mediodía, y en el rato que estuvimos nosotros sólo se ocuparon dos mesas más. Quizá en otro momento hay mucha menos disponibilidad, por lo que quizá mejor reservar.

Restaurante espectacular. Nos encanta ir y sin duda es uno de mis favoritos de Madrid. Cuando llegas, percibes que se trata de un lugar que tiene encanto. Los platos son impresionantemente ricos. No quiero que parezca exagerado, pero realmente lo pienso. Me parece que cada uno de ellos se hace con mucho cuidado y mimo. Nos encantan los dumplings chino-latinos y el curry de pato. Muchas de las veces también nos dejamos sorprender por los platos que tienen fuera de carta, y realmente lo consiguen. Echamos muchísimo de menos un plato que quitaron de la carta y nos encantaba: unos rollitos de primavera que cortaban con tijera y añadían una especie de guacamole. El servicio de 10. Siempre muy atentos a todos los detalles y procurando que no nos falte de nada. Cuando a veces está Julián por allí, la verdad es que es súper cercano y amable con nosotros. En resumen, un imperdible de Madrid que no dejará indiferente a nadie.

Tenía interés de comer comida chifa (fusión china-peruana) y CHIFA me ofrecía esta posibilidad. Me ha decepcionado el local porque es muy pequeño. Debe haber un máximo de 6 mesas. Lo mejor del local es su ventanal a la calle Maria de Guzmán. El pisco sour bueno. De la comida me gustaron mucho las empanadas de pato pequinés y el arroz chaufa. El ceviche normal pero minimalista. El precio del tamal muy elevado. El postre tres leches me pareció un insulto. En conclusión no quedé muy conforme con la calidad-precio.

Chifa es un lugar muy especial. Un restaurante de gran calidad, creatividad y coherencia gastronómica. He viajado mucho por Asia y puedo decir que este restaurante entiende perfectamente la esencia de la gastronomía asiática. Las fusiones gastronómicas no son fáciles de hacer si no se comprenden sus culturas y Chifa consigue una fusión exótica, novedosa y extremadamente sabrosa de dos culturas: la sudeste asiática y sudamericana. Pocos lugares hay que con tan poco hagan tanto. Os recomiendo los dumplings chinos, lo fideos udon salteados y, el plato estrella⭐️, el curry rojo de carrillera. Además, los cocktails de 💯!! Recomiendo la caipirinha!🍹 Y de postre, el “tres leches” o el vaso de chocolate”🍫

Muy recomendable esta pequeña joya de restaurante con platos de fusión chino-peruanos-mexicano. Ambiente agradable con buen servicio y poquitas mesas. Platos deliciosos y de alto nivel como el curry rojo de carrillera, tacos de cordero y ricos ceviches. Muy ricos los mejollones con kimchi acompañados de un tierno brioche. Precios razonables.

El "Chifa" nos ha cautivado una vez más. Este encantador restaurante, con su atmósfera acogedora, confortable y estéticamente placentera, nos ha recibido por segunda vez, y definitivamente no será la última. El servicio es impecable desde el saludo inicial hasta el último adiós, destacando la atención meticulosa del personal. Cada plato que degustamos en nuestra segunda visita rivalizó con el de la primera, manteniendo alto el estandarte de la fusión peruano-asiática. Desde el primer bocado, nos sumergimos en un océano de sabores intensos y variados, evidenciando la armoniosa mezcla de las culturas culinarias. Si tu paladar no se lleva bien con el picante, el amable personal estará encantado de guiarte por opciones más suaves. Sin embargo, para nosotros, los entusiastas del picante, cada chispa de calor fue un deleite. Comenzamos con los "Dumplings Chino Latinos", una exquisitez de textura suave que desata una explosión de sabores con cada mordisco. Seguido de las "Empanadas de Pato Pekín", otra maravillosa interpretación de la fusión culinaria. Continuamos con una panceta cocida a baja temperatura, una recomendación fuera de carta, y vaya si fue una elección acertada. Cada bocado era una sinfonía de ternura y melosidad, elevando nuestra experiencia a otro nivel. Concluimos nuestro banquete con el "Curry Rojo", una vibrante danza de sabores y un festín de picante que iluminaba cada rincón de nuestra boca. La carrillada de vaca, que literalmente se deshacía en la boca, junto con una salsa digna de ser la estrella de cualquier plato, se acompañaba de un arroz perfectamente preparado, que aportaba equilibrio y complementaba la explosión de sabores. El Chifa es un viaje culinario que vale la pena repetir una y otra vez. Si crees que la diversidad es el verdadero condimento de la vida, entonces este lugar no solo entiende tu filosofía, sino que la lleva al siguiente nivel. En la fusión y la mezcla, encontrarás la auténtica esencia de lo que hace al Chifa tan especial