Krachai

Nos decidimos por el menú degustacion, ya lo habiamos probado y nos encantó.Mejor reservar mesa con antelación y mejor solicitarla en la zona izquierda del comedor ya que ,aunque han acristalado la puerta de entrada al restaurante,si tu mesa está frente a la puerta de entrada notas la corriente al entrar y salir los clientes.La comida es estupenda y el servicio también es atento.Lo recomiendo.

Un restaurante muy fiel a la cocina tailandesa. Sin duda, cada bocado que daba, era regresar al viaje que hice años atrás a este país tan increible. A pesar de que la comida estaba muy buena y con unos sabores muy fieles a la gastronomía del país, pienso que los precios era algo desproporcionados para la cantidad que se ofrecía. Si tengo que ser crítico con algo es con el arroz, ya que estaba un poco seco (para mi gusto) y te cobran por ello aparte. A pesar de ello, quedé saciado. El personal es muy tranquilo y agradable, al igual que el restaurante en sí a pesar de que se encuentre ubicado en una zona muy transitada por la juventud madrileña. Sin duda Krachai es un restaurante si quieres llevarte la gastronomía tailandesa a tu paladar sin salir del país.

Probamos el menú degustación y la verdad es que estaba todo muy bueno, incluida la cerveza tailandesa. De postre pedimos, una panacota y un rollito de arroz con leche de coco y mango, que me pareció espectacular. El servicio fue bastante lento, pero no teníamos prisa, así que tampoco fue un problema.

Era la primera vez que iba a un tailandés. Fui con mi padre y mi mejor amiga. La verdad es que nos sorprendió para bien. El sitio es precioso y la decoración es muy bonita. Si que es cierto que no nos tocó la camarera con el mejor día, pero bueno, todos podemos tener un final o principio de turno regular así que no me lo tomé mal 😊. La comida es completamente diferente a lo que estamos acostumbrados: es una combinación de casi todos los sabores y texturas. Es... Algo a probar sinceramente. Yo iba con mucho recelo pero salí muy sorprendida (es más, tenía un miedo de narices de que me sentara fatal al estómago porque soy intolerante a casi todo y para nada!!!!). Pedimos Pato y verduras al curry rojo y leche de coco con piña y lichis (muy bueno), Ensalada de picadillo de pollo de corral aromatizado a la hierbabuena, tallarines de arroz salteados con tiras de pollo de corral y huevo en salsa de tamarindo y cacahuetes (espectaculares!!!), Tiras de Solomillo de ternera salteado con cebollas a la pimienta y salsa de ostras y arroz blanco y rojo. Nos salió a unos 35 por persona. Y comimos genial. Un tailandés espectacular para ir a degustar muy buena comida.

El servicio es lento y poco amable. Llegamos a las 14.30 (teníamos reserva). Costó para pedir, nos trajeron el combo de entrantes (bastante escaso) y hasta las 16.00h no nos sirvieron los principales. El Pad Thai de langostinos es bastante pesado, dulce. Mejor los tallarines de ternera. El Pu Nim Pad Pong Kari (cangrejo) si te gusta el picante adelante, y el curry de pato muy bueno también, además del Kai Satay(brochetas de pollo con salsa de cacahuetes que me parece lo más supremo del sitio.