Mikado

Uno de mis japoneses favoritos, por su autenticidad y constancia en el tiempo. Sin pretensiones. El local mantiene la esencia de sus inicios, siendo ya dos generaciones. No solo eso, la cocina, el producto y los precios, a pesar de las adversidades y de la competencia, siguen siendo prácticamente los mismos. Cuentan con un menú degustación super completo por 25€ (que si lo suben un poco, seguirá mereciendo la pena). Lo conocí hace más de 7 años y continuaré yendo. Lo recomiendo 100%

Hemos celebrado el cumpleaños de una de mis hijas todo el día para ella. Empezamos por un bruch por Gran Vía...paseo por Palacio Real con espectáculo, jardines del palacio, Templo de Debod, billar en un sitio estupendo en calle Joan Maragall, y por fin cena en este restaurante. Nos gustó muchísimo, mi hija que conoce lo japonés pidió algunas cosas, la camarera nos indico algunas otras...todo riquísimo, seguro que repetiremos. La atención fue de diez, la comida de diez ,y porque había partido en el Bernabéu no había mucha gente, la suficiente para estar de lujo. Repetiremos seguro, nos gustó mucho.

Si de verdad te gusta la comida japonesa auténtica no dejes de ir a Mikado, que resulta que es el más antiguo de la península. La comida está buenísima, las camareras son majísimas y uno de los pocos restaurantes con un ambiente tranquilo para poder hablar, lo cual se agradece la verdad, y tiene decoración japonesa tradicional. Todo está muy bueno pero mis favoritos son: berenjenas con salsa de miso (adictivas), Tempura Soba (espectacular), Konnaku (japonés auténtico y 100% vegetal, es bastante curioso, sólolo he visto aquí), y guisos hechos en la mesa (con previa reserva), junto con el Ebi Tempura que está riquísimo, porque la comida japonesa es muchísimo más que sushi (aunque también tienen muy rico). Y muy buena calidad-precio. Un imprescindible en Madrid para mí.

Tengo entendido que fue de los primeros restaurantes japoneses en España, al entrar parece teletransportarte realmente a una casa japonesa tradicional. Tienen una carta muy amplia y en varios idiomas. El personal es muy amable y atento. Sobre todo quiero destacar la calidad del salmón, que es espectacular. Para aparcar es muy fácil porque hay un aparcamiento subterráneo justo al lado, que es de pago y no pertecene al restaurante pero es muy cómodo.