Taste Gallery

Llegamos de casualidad, huyendo del bullicio del mercado de San Miguel que está justo al lado, y nos sorprendió para bien. Tapas clásicas pero con un toque diferente, original, y a un precio aceptable teniendo en cuenta la ubicación. El trato del personal, especialmente de María, fue inmejorable. Supo recomendarnos y explicarnos al detalle cada uno de los platos. Probamos las croquetas de jamón, las bravas gourmet, la ensaladilla con espuma de langosta y el pulpo. Además, tartas de chocolate y de tiramisú. El único pero es el precio un poco subido de las cañas. Por lo demás, para repetir.

+ Muy buena ubicación en pleno centro entre el mercado de San Miguel y la plaza mayor. + Buen trato. Nos dijeron que las cocinas estaban saturadas y que el servicio iba a estar lento pero no fue el caso. - Raciones pequeñas y caras. Los pimientos y las bravas eran normales, sin más. La salsa de los buñuelos de bacalao estaba rica. - Bebidas carísimas. - No han puesto tapas con las bebidas. No volveré

De vergüenza las cantidades tan pequeñas que ponen de tapas, además que no eran del otro mundo (croquetas, pimientos de padrón, ensaladilla, 4 rodajas de berenjena con miel, pollo rebozado y patatas bravas) Encima poco elaboradas y por si fuera poco, nos quejamos y la encargada no nos dio una solución nada sensata, más bien se lo tomó a mal y se justificó por la ubicación en la que están. Es el típico bar que se aprovechará de los extranjeros pero los españoles sabemos que realmente es caro para las tapas que sirven. Encima se ríen de nosotros cuando nos quejamos. No lo recomiendo para nada por la pésima atención recibida y tampoco volveré por supuesto.

Voy a este lugar con frecuencia. Me gusta mucho lo que tienen en carta. Las patatas bravas que antes tenían eran de las mejores que he probado. Las de ahora también están muy bien (ver foto), pero las anteriores eran diferentes a las que se suelen encontrar. La atención es muy buena. Tienen buen vermú. Es un sitio muy recomendable.

Comida muy buena en general. El precio es proporcional a la calidad del producto que utilizan. Lo mejor de todo fue la amabilidad y la atención que recibimos de María, la encargada. Ella es un tesoro con el que pocos establecimientos pueden contar y que enriquece todos los platos que te hayas tomado. Enhorabuena a los dueños por tan acertada eleccion